En el mensaje enviado a los delegados asistentes a este Congreso, el primero que se celebra e España desde su entrada en la CE, Delors reconoce que el diálogo social es difícil de revitalizar en plena recesión económica y se preguntó si existe una enfermedad europea que explique esta imposibilidad de actuar por una vía más dinámica.

Jacques Delors rechazó las soluciones fáciles que proponen, a su juicio, cambios radicales sin saber si van a conseguir logros. En su opinión, el sector público debe desempeñar un importante papel.

El presidente de la Comisión Europea dijo que la cooperaciónla competitividad deben asumirse de forma que la solidaridad se exprese mediante fórmulas adaptadas a nuestro tiempo. "Es este sentido, la Unión Europea puede actuar mejor que el conjunto de los Estados miembros por separado".

Por su parte, el actual presidente del Centro Europeo con Participación Pública, Jacques Fournier, que será sustituído en breve por el español Antonio Castellano, apeló a la responsabilidad de las empresas públicas para cerrar las lagunas surgidas, a su juicio, en torno al défiit democrático de las instituciones europeas.

Fournier aseguró que Europa sufre una crisis política, económica y social, y denunció que la UE ha demostrado una impotencia manifiesta para resolver la guerra de Bosnia y ha registrado un estancamiento y una inversión del crecimiento económico, con niveles de paro insoportable.