El 56,3% de esos delitos se produjeron en la capital, mientras que el 43,7% tuvieron lugar en el resto de municipios de la región. Esteban atribuyó la mayor cantidad de delitos en la provincia madrileña a razones demográficas, ya que la población cada vez es mayor en la periferia y menor en la ciudad.

Los procedimientos por faltas se elevaron a 141.404 en 2008, frente a los 142.549 del año anterior, lo que supone una disminución del 0,8%.

Los delitos más numerosos fueron un año más los patrimoniales, ascendiendo a 383.909, lo que implica una bajada del 4,2%. El pasado año se registraron 142 homicidios, 4 menos que en 2007.

Los procedimientos por delitos de malos tratos familiares se elevaron a 14.290, frente a los 17.569 del año anterior. El fiscal jefe indicó que este descenso puede obedecer al aumento de 7 a 10 juzgados especializados en la región, que hacen posible una respuesta más inmediata a estos asuntos. Las mujeres muertas por violencia de género en la región fueron 13 en 2008.

Los delitos contra la libertad ascendieron a 6.658, una cifra similar a los 6.872 de 2007, siendo las amenazas y las coacciones los tipos más repetidos. En cuanto a los delitos contra la libertad sexual, su número se elevó a 1.361, frente a los 1.060 del año anterior, lo que supone un incremento del 28,3%.

Respecto al tráfico de drogas, se han incoado 803 diligencias previas relacionadas con sustancias que causan grave daño a la salud y 363 relativas a las que no lo producen. Los delitos contra los derechos de los trabajadores asciendieron a un total de 245 en 2008, frente a los 238 del año anterior.

Esteban señaló que los datos de 2008 muestran unas cifras muy similares respecto al año anterior, por lo que puede hablarse de continuidad. También llamó la atención sobre el aumento de los delitos contra la libertad sexual.