Los delincuentes obtuvieron 200 milones de beneficios ------------------------------------------------------
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Agentes de la Brigada Especial del Juego intervinieron a primeras horas de la madrugada de ayer, viernes, dos centros de juego clandestino en Madrid, donde se celebraban partidas de cartas con apuestas de fuertes cantidades de dinero, según informó hoy la Dirección General de la Policía.
Los centros, que estaban ubicados en las cales Miguel Angel, número 5, y en Serrano, 216, fueron inspeccionados hacia la una y media de la madrugada cuando en su interior se celebraban partidas de cartas con un total de 25 jugadores.
La policía intervino en los locales un fichero por valor de 50 millones de pesetas, más de 650 mazos de barajas, portafichas, sabots, 4 relojes temporizadores para cronometrar el tiempo de juego y gran cantidad de tapetes para póker descubierto o baccará, material contable.
Los agentes interceptaron también ppeletas del Monte de Piedad por importe de 5.550.000 pesetas y un contrato de compra-venta de varias parcelas de terreno que un jugador vendió a uno de los organizadores de las partidas.
La Dirección General de la Policía calcula que los beneficios obtenidos por el juego ilegal que se realizaba en esos dos centros desde su inicio, ascienden a unos 200 millones de pesetas, cantidad generada por el pago de 10.000 pesetas por puesto de juego y un tanto por ciento sobre los beneficios de la banca.
Seún las fuentes policiales consultadas, la intervención policial fue consecuencia de las investigaciones que venían realizando desde hacía tiempo funcionarios adscritos al Servicio de Control de Juegos de Azar de la Brigada Especial del Juego, cuyo cometido es la erradicación del juego clandestino.
ADICTOS AL JUEGO
Explicaron que el Servicio de Control de Juegos de Azar tenía sometidos a vigilancia los dos inmuebles, sospechosos de ser centros de juego clandestino, y comprobó que eran frecuentados po personas conocidas ya por la policía al tener antecedentes por su adicción al juego. También fueron reconocidos los organizadores de las partidas de cartas.
Con las investigaciones realizadas, los policías llegaron a la conclusión de que el momento más propicio para sorprender las partidas de juego era la madrugada del jueves al viernes y procedió a intervenir ambos pisos, tras poner en conocimiento de la Comisión Nacional del Juego todo lo descubierto y solicitar sendos mandamientos de entrada y regstro al Juzgado de Instrucción de Guardia.
Los centros de juego clandestinos descubiertos contaban con servicio de restaurante, cocineros y camareros para servir cenas a los jugadores. Según las fuentes policiales informantes, el alquiler de ambos pisos superaba las 500.000 pesetas mensuales.
La policía informó que en la partida que se celebraba en el inmueble de la calle Miguel Angel, los organizadores, ante la presencia de los agentes, tiraron por la ventana un tapete verde de juego con once pustos para jugador que coincidía con las dimensiones de la mesa central del salón principal de la vivienda, y, asimismo, trataron de meter en un lavavajillas una bolsa de plástico con barajas y fichas.
Las fuentes policiales contaron el caso de un jugador "recalcitrante" que después de ser sorprendido en una de las partidas, a continuación se presentó en la otra cuando se efectuaba la intervención policial.
Actualmente, la policía está tramitando las diligencias a la autoridad judicial por presunt delito de contrabando y contra la Hacienda pública, con independencia de las infracciones administrativas de carácter "muy grave" en que hubieran podido incurrir los organizadores de las dos partidas clandestinas.
(SERVIMEDIA)
06 Jun 1992
NLV