EL DELEGADO REGIO PIDE AL APOSTOL SANTIAGO PROTECCION PARA LOS 'CASCOS AZULES' DESTACADOS EN BOSNIA
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El delegado regio de este año en la tradicional ofrenda real al Apóstol Santiago, el rector de la Universidad de Santiago, Darío Villanueva, pidió hoy al santo protección para los 'cascos azules' destacados en Bosnia.
Un año más, desde que en 1643 el rey Felipe IV la encomendase al capitán general de Galicia, la catedral de Santiago acogió la tradicinal ofrenda real al Apóstol Santiago, patrón de España y de Galicia.
Los actos de la celebración de este año comenzaron con un desfile y rendición de honores al delegado regio en la Plaza del Obradoiro, frente al Catedral de Santiago, que desde el siglo IX alberga los restos del Apostol.
El rector Darío Villanueva pidió también al santo que su patronazgo sobre España entera "sirva para que los españoles mantengamos con denuedo la actitud de sumar y no restar, sin la cual no es posible la convivenia y la armonía de un gran pueblo".
Tras recordar que "sólo la educación nos hace libres", Villanueva recalcó que "existe un generalizada voluntad de paz en la comunidad internacional, pese a la guerras que el mismo corazón de Europa nos abruman, pero la paz sin justicia es violencia silenciosa".
Asimismo, Darío Villanueva pidió en lengua gallega al santo protección para "un gran parte del pueblo gallego que dedica su vida al mar, por donde tú, Apostol Santo, llegaste un día".
El delegado reio estuvo acompañado, entre otros, del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, la totalidad de consejeros de su gobierno, el delegado del Gobierno en Galicia, Domingo García Sabell, y la corporación municipal de la capital gallega.
CONTRA EL ABORTO
La respuesta a la ofrenda regia corrió a cargo del obispo Administrador Diocesano de Santiago, Julián Barrios, quien en su discurso recordó que "cuando se pierde el sentido de Dios también se pierde el sentido del hombre".
Monseñor ulián Barrios lanzó un mensaje contra las posiciones abortistas y dijo que "el mensaje de la fe cristiana exige el respeto de todo ser humano desde el momento de su concepción".
Recordó la encíclica de Juan Pablo II, en la que recordó a los no cristianos que "en el caso de una ley intrínsicamente injusta como la que admite la eutanasia o el aborto nunca es lícito someterse a ella ni darle el sufragio del propio voto".
En su dura homilía, respuesta a la decadencia de los valores morales y religioss detectados por el obispo en la sociedad, Julián Barrios puso en el altar de la ofrenda "la súplica por el bien de nuestro pueblo, por nuestro gobernantes, los parados, las gentes del mar y los esclavizados por la droga"
Finalamente, el obispo diocesano pidió la paz "para los pueblos que viven la realidad inhumana de la guerra, ante la que que ni la ignorancia ni la indiferencia pueden justificar nuestra pasividad".
(SERVIMEDIA)
25 Jul 1995
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