Crespo explica en su escrito que los miembros de esta etnia tienen necesidad de "ganarse la vida de alguna forma que no sea legal, pero que esté relacionada con sus tradiciones", aunque asegura comprender los esfuerzos que el Ayuntamiento está realizando por ordenar el comercio en la ciudad y controlar la venta ambulante.

La autoridad gubernativa sugiere que el asunto debería estudiarse detenidamente, analizando el grado de ocupación de los mercadillos existentes, así como la viabilidad de crear alguno nuevo.

"Estas actuaciones", prosigue Crespo en su misiva, "aunque parezcan insignificantes, adquieren relevancia dento del conjunto de medidas que, desde los tres ámbitos de responsabilidad de la Administración Pública, han de tomarse para acabar con el problema de la droga".

Hace varias semanas, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada propusieron al Ayuntamiento que autorizase la creación de nuevos mercadillos en los distritos de Puente y Villa de Vallecas, Vicálvaro, Usera, San Blas, Latina, Fuencarral, Hortaleza y Villaverd, con el fin de ofrecer alternativas laborales a los gitanos.

MEDIACION

Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid y la presidenta de Cruz Ropja, Carmen Mestre, se comprometieron con los patriarcas gitanos a mediar ante la corporación municipal para que decidiera autorizar nuevos puestos de venta callejera.

Sin embargo, la respuesta del equipo de gobierno de Alvarez del Manzano fue contraria a conceder tales licencias, por considerar que los mercadillos no ofrecen una solución al narcotráico.

El concejal de Seguridad y Policía Municipal, Carlos López Collado, declaró que convertir Madrid en un zoco o en una ciudad medieval no es la solución al tráfico de drogas.

Insistió en que no existe demanda comercial ni problemas de abastecimiento para autorizar nuevos mercadillos, aunque mostró la disposición de la Alcaldía a revisar los permisos existentes en la actualidad, con el fin de garantizar que a las vacantes que se produzcan puedan acceder nuevas personas.

"No es de recibo peir al Ayuntamiento que incumpla sus ordenanzas. No es propio de una sociedad libre que alguien plantee: o me dan un trabajo o delinco. Muchas personas de origen humilde salen adelante sin cometer delitos", aseguró el edil.