Cerca de 70 personas pertenecientes a distintas organizaciones agrupadas bajo el lema "Rompamos el silencio" irrumpieron ayer en el local del antiguo cine Bogart, que lleva cerrado varios años.

Su intención es celebrar en este local una Semana de Lucha Social contra la especulación inmobiliaria y la precariedad laboral. La ocupación se llevó a cabo al ayer, domingo, a las ocho de la tarde y tras ella, los "okupas" desplegaron dos pancartas reivindicativas en la fachada de este edificio de cuatro plantas.

Media hora después llegaron efectivos policiales con unidades antidisturbios y coches patrulla, que pidieron su identificación a medio centenar de personas que apoyaban la acción en la calle, y acordonaron la zona, muy cercana al Congreso.

La policía impidió que se facilitara a las personas que se encontraban en el edificio agua y comida, por lo que durante la madrugada y la mañana de hoy los grupos de apoyo comenzaron a lanzarles boacadillos y botellas de agua.

El grupo recibió la visita de un mediador de la Delegación del Gobierno de Madrid que pretendía conseguir la salida voluntaria y pacífica de los "okupas". Éstos explicaron que su intención es mantener la ocupación durante una semana en la que se organizarán charlas, coloquios, y diversas actividades culturales y sociales a modo de reivindicación.

Los argumentos de los "okupas" debieron convencer al emisario, porque antes del mediodía de hoy el cerco policial se levantó sin condición alguna. Fuentes de la policía indicaron a esta agencia que los dueños del local ocupado no han presentado ninguna denuncia por lo que las Fuerzas de Seguridad no tienen ningún motivo para actuar.

A eso de las 12 del mediodía, se convocó una asamblea en el interior del cine para organizar la ocupación, establecer turnos de estancia y dar los últimos toques a la preparación de los eventos que se desarrollarán en los próximos siete días.