En esa fecha, varios miembros de la citada entidad ordenaron la instalación de una "aduana", a la entrada de La Moraleja, en la que se pedía a documentación a las personas que intentaban acceder a esta urbanización desde la carretera de Barajas.

Esta acción se enmarcó dentro de la campaña de presiones que dicha entidad lleva a cabo contra el Ayuntamiento de Alcobendas, municipio del que algunos vecinos de La Moraleja quieren segregarse.

El alcalde de Alcobendas, José Caballero, manifestó hoy al respecto que "sería importante que la Delegación del Gobierno tome medidas enérgicas que eviten la repetición de hechos como el sucedido el paado verano, cuando algunos miembros de esta Entidad se tomaron atribuciones en temas de seguridad que no les competen".

Asimismo, el primer edil considera que actuaciones semejantes restan credibilidad democrática a las instituciones, "si no se actúa severamente contra aquellos que incumplen la legalidad vigente".