Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, sobre las tres de la tarde, la víctima descendió de un taxi frente a unas oficinas comerciales del Paseo de la Castellana, donde iba a realizar una gestión laboral, para lo que llevaba varios muestrarios.

El empleado, al que, según su relato, le era imposible cargar con todas las maletas a la vez, dejó uno de los bultos en la acera, con la intención de recogerlo instantes después, mientras introducia el otro en el inmueble.

Sin embarg, no pudo recuperar la maleta, ya que, justo en ese instante, un joven, que pasó por el lugar conduciendo una moto de la marca "Vespa", cogió el muestrario y escapó.

El empleado denunció que en su interior había 40 relojes de oro y brillantes valorados en unos nueve millones de pesetas.

Las mismas fuentes oficiales confirmaron que el Grupo de Investigación de la comisaría de Chamberí desarrolla las averiguaciones para tratar de localizar y detener al autor del hurto.