En el pasado mes de noviembre, el déficit por cuenta corriente ascendió a 116.300 millones de pesetas, 2.500 millones más que en el mismo mes del año pasado, omo consecuencia de unos ingresos de 985.800 millones de pesetas y unos pagos de 1,102 billones.

El moderado resultado del saldo de la balanza por cuenta corriente en los once primeros meses del año, según el Banco de España, es consecuencia de un déficit comercial de 2,990 billones de pesetas y un superávit en transferencias y servicios de 890.000 y 715.000 millones, respectivamente.

En relación con el periodo de enero a noviembre de 1990, sólo han mejorado las transferencias de capital, cuyo suerávit fue 240.800 millones de pesetas superior, mientras que el saldo de los servicios empeoró en 14.100 millones y la balanza comercial lo hizo en otros 300.200 millones.

En el capítulo de servicios sigue destacando la evolución positiva de la balanza turística, que pasó de 1,375 billones en el periodo enero-noviembre de 1990 a 1,431 billones en el mismo tramo del presente año, y de los ingresos por rentas públicas, que se situaron en 309.100 millones, 102.800 millones más que en el pasado ejercicio

INVERSIONES

Por lo que se refiere a los flujos de capital a largo plazo, el saldo acumulado hasta noviembre alcanzó los 3,200 billones de pesetas, frente a los 1,597 billones registrados por este concepto en el mismo periodo del año pasado.

Las inversiones extranjeras siguen siendo las principales protagonistas de ese saldo de entradas de capital a largo plazo en España, que se situaron en 2,808 billones, 1,128 billones más que en el mismo periodo de 1990.

Asimismo, el movimiento de capitl extranjero a corto plazo registró un saldo positivo de 124.700 millones de pesetas, algo inferior a los 139.200 millones registrados en el movimiento a corto plazo de capital español.

Hasta noviembre, las reservas centrales de divisas aumentaron en 11.562 millones de dólares, situándose en 64.666 millones de dólares a finales del mes pasado.