DE LA DEHESA PIDE QUE SE INCENTIVEN LAS FUSIONES DE EMPRESAS PARA FAVORECER LA COMPETITIVIDAD
- Recomienda privatizaciones globales aunque algunos grupos públicos tengan que quedar en manos de inversores extranjeros
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Guillermo de la Dehesa, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, es partidario de la puesta en marcha de una política incentivaora de la fusión de empresas que permita ampliar el tamaño de las sociedades españolas y mejorar su capacidad competitiva.
Facilidades crediticias, bonificaciones en la generación de plusvalías, exenciones fiscales en la reinversión de las mismas y el estímulo fiscal y contable a la cooperación entre pequeñas y medianas empresas, son medidas de necesaria aplicación en el sector empresarial español, según De la Dehesa.
En su opinión, las empresas españolas no son competitivas por falta de tamaño ypor su bajo índice de productividad. Según datos que ofrece el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio al boletín ICE del Ministerio de Comercio e Industria, en España hay unas 430.000 empreas manufactureras de las que sólo un 40% tienen forma societaria. De las citadas sociedades, el 55% tiene menos de 50 empleados, el 70% menos de 100, el 82% menos de 200 y el 96% menos de 500.
Además el 65% de la industria nacional trabaja con plantas de tamaño inferior al mínimo de eficiencia técnic y el número de fusiones y adquisiciones es "anormalmente bajo" en relación con nuestros vecinos europeos.
Recuerda también que el mercado actual, cada vez más abocado a la concentración empresarial y geográfica, permite una crecimiento inusitado de la competencia nacional e internacional puesto que están desapareciendo los mecanismos de protección y barreras a la circulación de mercancías y capitales, que sólo se puede afrontar desde la solidez de grandes grupos empresariales.
Guillermo de la Deesa recomienda, asimismo, "tener mucho cuidado con la política de privatización de los pocos grandes conglomerados o empresas públicas rentables que nos quedan".
Puesto que, a su juicio, "puede surgir la tentación de intentar desmembrarlos o provatizar parte de ellos o sus filiales en lugar de sus cabeceras, por no encontrar grupos nacionales con suficiente capacidad financiera para crear un grupo estable de control".
Todo ello hace preferible, en opinión de Guillermo de la Dehesa, "un nucleo estble mixto nacional y extranjero o incluso totalmente extranjero que perder sus actuales ventajas competitivas y el precio pagado por haber conseguido desarrollarlo como grupo empresarial coordinado y diversificado".
"Lo importante", concluye, "es que quede, una vez privatizado, en las manos más eficaces que aseguren su futuro, independientemente de su nacionalidad".
(SERVIMEDIA)
19 Feb 1996
SGR