Con motivo de la celebración, mañana, del Día Mundial contra la Desertización y la Sequía, la citada fundación señala que el 90% del territorio de Mali corre el peligro de convertirse en un desierto si no se frena el actual proceso de degradación ambiental.

Según datos del Observatorio del Sáhara y el Sahel (OSS), en la actualidad el 58% del territorio de Mali es desierto. No obstante, lo preocupate es que la actual sobreexplotación de los recursos hídricos y forestales amenaza con incrementar este porcentaje hasta el 90%.

Otro de los principales factores de la desertización es el cambio climático, ya que, desde 1960, en la región del Sahel las lluvias se han reducido entre un 20 y un 29% en relación con las precipitacines habituales en la primera mitad del siglo pasado. El Sahel es la vasta franja que limita con el sur del desierto del Sáhara.

"La situación más grave se vive en Etiopía, onde más de 12 millones de personas necesitan ayuda alimentaria, numerosos niños sufren malnutrición y algunas zonas registran condiciones de pre-hambruna", señala Intervida.