Según Renfe, la reducción del déficit con respecto al año anterior se ha conseguido gracias a la reducción de los gastos de explotación (aquellos sobrelos que la empresa tiene capacidad de gestión) en 21.140 millones de pesetas (6,6 por ciento).

Según la empresa, la contención del déficit, en línea con los resultados de 1991 y 1992, se explica fundamentalmente por la fuerte reducción de los gastos propios (16,7 por ciento en energía, 6,6 por ciento en personal y 3,6 por ciento en materiales y servicios), que ha logrado contrarrestar la bajada de los ingresos a causa de la crisis, sobre todo en mercancías. Sin embargo, las partidas de amortizacionesintereses han ascendido a 76.372 y 111.184 millones, respectivamente.

Los ingresos totales de Renfe en 1993 se elevaron a 433.107 millones, 23.382 más que en 1992 (incremento del 5,7 por ciento). El tráfico de viajeros generó 140.197 millones de pesetas, un 2,2 por ciento por encima de 1992.

Los ingresos por transporte de mercancías se cifraron en 43.685 millones, 9.718 por debajo de la facturación alcanzada en 1992. La gestión comercial de los activos, por su parte, constata un avance que se releja en el crecimiento de los ingresos: 20.170 millones de pesetas en 1993 frente a 16.884 en 1992.

Las insuficiencias se debieron en 1993 a la gestión de la infraestructura, que acumuló una insuficiencia económica de -142.284 millones de pesetas; a las unidades de negocio que prestan servicios de transporte, que arrojaron durante el ejercicio un saldo de contribución de -77.957 millones de pesetas, incluídas las amortizaciones, y a los gastos financieros derivados de la deuda directamente imputable a Estado, que se elevaron a 57.382 millones.