Solbes aseguró que "no es una buena cifra, pero ya lo esperábamos". Achacó este incremento, que sitúa el déficit en 2,7 billones, a las devoluciones realizadas por del IRPF y por las medidas que el Gobierno ha empezado a adoptar para adaptarse a normativa comunitaria de suprimir las ayudas del Banco de España para evitar l endeudamiento del Estado.

Sin embargo, matizó que las previsiones del déficit del Gobierno no serán modificadas, así como las estimaciones de finalizar el año con una inflación del 4,6 por ciento, ya que, en su opinión, noviembre podría provocar un menos incremento del de los precios.

Los datos sobre paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del 93 mantendrán, según el ministro, la "tendencia parecida" a las cifras registradas en las oficinas del INEM, detro de las diferencias númericas que existen entre las cifras de ambos organismos.

Aseguró que "no hay que lanzar las campanas al vuelo" sobre una posible recuperación económica en 1994 y reiteró que una posible convocatoria de huelga general "es lo último que necesita este país".