El pasado mes de diciembre, el déficit comercial se situó en 161.500 millones de pesetas, un 6,4% inferior al registrado en el mismo mes de 1995. Este resultado se derivó de unas exportaciones por valor de 1.167.900 millones y unas importaciones de 1.329.400 millones, con aumentos respectivos de 21% y 17%.

El "considerable" descenso, a juicio de Economía, del déficit comercial en 1996 fue consecuencia de unas exportaciones por valor de 12.931.000 millones de pesetas y unas importaciones de 15.435.700 millones. Si se comparan con 1995, las exportaciones aumentaron un 13,2%, mientras que las importaciones lo hicieron un 7,8%.

Si se resta el crecimiento de los precios, el avance real de las exportaciones ha sido del 11%, tasa que dobla el aumento del comercio mundial. Por su parte, el crecmiento real de las importaciones fue del 5,5%.

Para Economía, el resultado del comercio exterior en 1996 ha sido "muy positivo", erigiéndose las exportaciones como uno de los motores del crecimiento económico. A falta de algunos datos, el ministerio estima que la contribución positiva del saldo exterior al crecimiento del PIB ha sido de 0,6 puntos, coincidiendo con las previsiones del Gobierno.

POR PRODUCTOS

Dentro de las exportaciones, el aumento anual más elevado por grupos de productos correpondió a los bienes de capital, que crecieron un 23,7% en términos nominales, seguido de los bienes intermedios (13,1%). Los bienes de consumo crecieron un 10,2%, destacando el buen comportamiento de la exportación de los bienes de consumo alimenticio a causa de la buena climatología.

En el capítulo de las importaciones, el grupo más dinámico fue el de bienes de capital, con un aumento del 15,1%, mientras que los bienes de consumo crecieron un 9,4% y los intermedios un 5,3%. Esta "relativamente baja" asa de crecimiento se debe, según Economía, al escaso aumento de las compras de productos energéticos.

En 1996, las exportaciones a la Unión Europea (UE) sumaron 9.238.100 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 11,8% respecto al año anterior, mientras que las destinadas a países no comunitarios ascendieron a 3.692.900 millones, siendo más dinámicas que las anteriores, al crecer un 16,9%.

Según el ministerio, esta mejora de las exportaciones a países no comunitarios obedece a la buena mrcha de la economía estadounidense, la recuperación económica de Méjico y Argentina, el moderado crecimiento de las economías de la UE y el abaratamiento de los productos españoles en los países de influencia del dólar.

Las importaciones, en cambio, han seguido la tendencia habitual, mostrando un ritmo de crecimiento mayor en las compras a la UE, que crecieron un 9,2%, casi el doble que el aumento de las importaciones procedentes del resto del mundo. Dentro de estas últimas, destaca el fuerte aumento e las importaciones procedentes de la OPEP, de un 22%, debido al encarecimiento de la factura del petróleo.

Como consecuencia de estos datos, el déficit comercial con la UE se redujo un 10% en 1996, situándose en 988.700 millones de pesetas, mientras que el déficit con los países no comunitarios descendió en mayor medida, un 15,6%, hasta colocarse en un total de 1.516.000 millones de pesetas.