El déficit acumulado en los siete primeros meses del año asciende a 1.683.300 millones de pesetas, un 19,5 por ciento más que entre eneo y julio de 1997. Este déficit fue consecuencia de unas exportaciones de 9.839.500 millones y unas importaciones de 11.522.800 millones.

Uno de los datos más destacados de la evolución de la balanza comercial es el fuerte descenso de las ventas a Japón y los nuevos paises industrializados asiáticos, que disminuyeron un 15,9 y un 46,8 por cien, respectivamente, en los siete primeros meses de este año.

El Ministerio de Economía considera que los datos del comercio exterior "reflejan una desaceleraión de las exportaciones, a causa del menor crecimento del comercio mundial, y un mantenimiento del fuerte ritmo de crecimiento de las importaciones".