Según los datos hechos públicos hoy por el Banco de España, el crecimiento del déficit se debe especialmente al aumento del déficit comercial y, en menor medida, a la evolución en el mismo sentido del saldo de la balanza de rentas.

Así, el déficit acumulado de la balanza comercial ascendió en los seis primeros meses del año hasta 32.729,1 millones de euros, desde 22.857,0 millones en igual período del año anterior.

En el período enero-junio, las exportaciones de mercancías aumentaron un 2,8%, en tasa interanual, mientras que las importaciones crecieron cuatro vces más, un 12,3%.

En la balanza de servicios, el superávit acumulado en la primera mitad de 2005 descendió hasta 8.039,1 millones de euros, desde 8.756,3 millones en el periodo enero-junio de 2004, por una caída del 10,9% en tasa interanual en el superávit de turismo y viajes, para situarse en 10.059,4 millones de euros, desde 11.294,7 millones en los seis primeros meses del pasado ejercicio.

Por su parte, la balanza de rentas amplió su saldo deficitario en los seis primeros meses de 2005, desde 6.028,3 millones de euros en 2004, hasta 8.895,5 millones en 2005. Finalmente, el superávit acumulado por la balanza de transferencias se redujo hasta 460,4 millones de euros, desde 1.475,9 millones en el período enero-junio de 2004.

La cuenta de capital acumuló en los seis primeros meses de 2005 un superávit de 3.898,6 millones de euros, por debajo del saldo, también positivo, contabilizado en el mismo período de 2004 (4.025,6 millones). Esta evolución se debe a la rebaja de ingresos procedentes de la UE.

La necesidad de financiación de la economía española asciende a 29.226,4 millones de euros en los seis primeros meses de 2005, casi duplicando la contabilizada en igual período de 2004 (14.627,4 millones).

Sólo en el mes de junio, España acumuló un déficit de 7.085 millones de euros en la balanza por cuenta corriente, lo que supone un 43% más que lo acumulado en el mismo mes de 2004.