Ésta es la postura que mantienen altos cargos del PP como Alejo Vidal-Quadras, Eugenio Nasarre, Ángel Pintado, José Eugenio Azpiroz y Jorge Fernández Díaz. Todos ellos han rechazado una propuesta de los ponentes por la que el partido se comprometía a defender "la familia fundada en el matrimonio".

Según manifestaron a Servimedia algunos de los enmendantes, el texto planteado por los ponentes es inadmisible "por ambiguo y superficial", ya que, con la legislación vigente, la palabra matrimonio sirve para referirse indistintamente a parejas de igual y distinto sexo.

Por eso, exigen que la ponencia política que se aprobará en el cónclave de Valencia afirme expresamente que sólo debe considerarse matrimonio a la unión "entre un hombre y una mujer", sin perjuicio de que la ley pueda contemplar otro tipo de uniones entre personas del mismo sexo.

Aducen que la ponencia política debe mantener "la misma idea" que ya se incluyó en el Congreso Nacional de 2004, aunque durante la última legislatura el Gobierno de Zapatero aprobara en las Cortes Generales las bodas gays.

Para el diputado Eugenio Nasarre, el PP no puede renunciar a sus principios, aunque actualmente haya una ley en sentido contrario.

"Es un argumento chorra y estúpido porque nosotros también queremos una ley tributaria distinta a la de Zapatero y así lo llevamos en el programa electoral. Si las leyes que se aprueban son inmodificables, para qué existen los partidos políticos", manifestó a Servimedia.

DEFENSORES DE BODAS GAYS

Los ponentes siguen intentando llegar a un acuerdo con todas las personas que han enmendado el apartado del documento político referente a la familia, que también ha recibido propuestas para cambiar la postura tradicional y asumir abiertamente los matrimonios homosexuales.

Es el caso de la vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, Cristina Cifuentes, quien sostiene que el Partido Popular debe comprometerse a defender "el derecho de las parejas formadas por personas del mismo sexo a poder contraer matrimonio, tal como recoge la actual legislación española".

Cifuentes, en una entrevista a Servimedia, declaró que está dispuesta a retirar de su enmienda la palabra "matrimonio" si, al mismo tiempo que se defiende el modelo de familia tradicional, el partido admite las uniones civiles entre homosexuales y sus derechos correspondientes en igualdad con las parejas heterosexuales.

Una de las soluciones contemplada inicialmente por los ponentes pasaba por incorporar un fragmento de la enmienda elaborada por Alejo Vidal-Quadras, que contenía una referencia al modelo de familia que defiende el PP.

Ese párrafo decía: "El PP se apoya en los valores esenciales de la tradición cristiana que se encuentran en la base de la civilización occidental, entre los que destacan la dignidad y libertad de la persona y sus derechos inalienables, la defensa de la vida humana desde su concepción, la consideración como fundamentos de la sociedad del matrimonio entre hombre y mujer y de la familia resultante del mismo y el ideal de justicia social".

Según las fuentes consultadas por Servimedia, los dos responsables de la ponencia Política, Alicia Sánchez Camacho y José Manuel Soria, asesorados por la ex ministra Ana Pastor, se habían comprometido a incluir este texto como solución, pero "finalmente no lo han hecho".

Por eso, los defensores del matrimonio tradicional mantienen vivas sus enmiendas por el momento, a la espera de que la dirección nacional les ofrezca un buen acuerdo. Si no lo hace, llevarán el debate a comisión con la esperanza de obtener el respaldo de los compromisarios.