Según el escrito, elaborado por el gabinete jurídico José Ignacio Francés Sanches y Asociados y al que tuvo acceso Servimedia, el alcalde de Tordesilas y la Comisión de Festejos de esta localidad ya ordenó en 1966 el "no maltrato al toro" y en los inicios del espectáculo, que se remonta a la Edad Media, el Toro de la Vega únicamente era acompañado por los mozos del pueblo sin hacerle ningún daño, algo similar a los encierros actuales, según informó hoy en una nota la Fapam.

En esta iniciativa, respaldada por un gran número de sociedades protectoras de animales, la Fapam pretende "recuperar el verdadero espíritu del espectáculo, sin maltrato ni muerte del animal. Lo verdaderamente preocupante es que, con el paso de los años, el pueblo de Tordesillas haya aumentado su crueldad y el maltrato hasta la muerte del toro, que nada tiene que ver con el verdadero espectáculo de siglos anteriores. En la actualidad, sólo se busca violencia, sangre y muerte".

En este sentido, la Fapam pidió que "se vuelva a humanizar el espectáculo y este año el toro sea indultado, que no sea maltratado con lanzas como en años anteriores y sólo sea un encierro".

La Fapam recuerda que el Reglamento Taurino de Castilla y León prohíbe el maltrato animal en sus encierros y que exceptúa al Toro de la Vega "en nombre de una tradición que no existe y que ha ido degenerando durante años hasta llegar al vergonzoso y cruel espectáculo de la actualidad".

La federación afirmó que si la Junta de Castilla y León no atiende satisfactoriamente esta solicitud, llevará este caso a los tribunales y que su equipo jurídico "tiene preparados los poderes notariales para actuar de inmediato".