El animal de la familia de Obama es un perro de aguas portugués, de seis años, responde por el nombre de "Bo" y ha sido un regalo del senador Ted Kennedy.

En declaraciones a Servimedia, Cubillo criticó esta decisión y que, además, intente cubrir el incumplimiento de su promesa con un donativo económico para la ONG Humane Society.

"Me parece fatal. Dada la popularidad de Obama, habría sido un buen ejemplo que hubiese adoptado un perro abandonado. Con eso se dispararían las adopciones y habría sido mejor que cualquier campaña millonaria en los medios de comunicación", añadió.

No obstante, Cubillo animó a Obama a que siga el ejemplo de su antecesor, George W. Bush, y lleve otro perro a la Casablanca, pero esta vez abandonado.