"No me ha incomodado ninguna. Han sido todos correctos, incluso el representante del Partido Nacionalista Vasco (que votó en contra). Han sido todos cordiales, han sido elogiosos y me han ruborizado íntimamente", dijo tras su comparecencia.

"Yo les agradezco a todos ellos", prodiguió, "la confianza que tiene en mí, porque la Oficina del Defensor del Pueblo pra funcionar y cumplir las exigencias que le van a plantear los ciudadanos tiene que gozar del máximo consenso. En eso vamos a estar".

Múgica explicó que esta será "una experiencia más y una nueva etapa en mi permanente lucha por la libertad, por la democracia y por la afirmación de los derechos humanos".

"Llevo casi cincuenta años de vida política, en el Partido Comunista diez años, 36 en el partido Socialista, he estado en la clandestinidad, en la cárcel, he estado en la oposición, en el Gobiero, como diputado al Congreso desde hace 23 años por Guipúzcoa, y ahora otra nueva etapa, pero siempre dentro de esto, siempre la defensa de los derechos que están en la Constitución y por los que he combatido toda mi vida", explicó.