"Si no somos capaces de recuperar a los menores y a los 18 años les llevamos a la cárcel, como sociedad habremos reconocido la impotencia para la recuperación de un menor que no nació delincuente", explicó el Defensor del Menor, que añadió: "Ellos son también víctimas de la propia sociedad y si se renuncia a recuperarlos será una gran frustración".

Reiteró que cambiar la ley para que los menores delincuentes cumplan su condena en una cárcel es "una brutalidad, un retroceso social y un reconocimiento de la impotencia de la sociedad en recuperar a los menores".

"Tenemos que intentar que todo lo que se invierta en ellos, en los centros de reforma, que son los vehículos adecuados para recuperarlos, no lo tiremos por la borda, llevando a esos menores cuando cumplen los 18 años a una cárcel. Espero que no salga adelante y si sale adelante contará con la oposición de toda la institución del Defensor del Menor", explicó.

Núñez Morgades, que hizo estas declaraciones en una comida con informadores locales, indicó que si se reforma la ley penal del menor en ese sentido será una muestra de que "no hemos sido capaces los que teníamos que haber explicado la filosofía de la ley".

Reconoció que "la sociedad se ha vuelto en contra de esta ley, lógicamente porque no le hemos dado la explicación que merece. Tendríamos que pensar no en dar satisfacción a una sociedad que pide endurecimiento de las penas y que pasen a los 18 a los centros carcelarios sino razonar".

Núñez Morgades dijo que, "si queremos una sociedad estable, libre, feliz y con una seguridad ciudadana sostenida, tenemos que evitar que el menor delinca, con medidas preventivas, y con los que se nos escapen y delinquen recuperarlos para la sociedad".