EL DEFENSOR DEL MENOR PREMIA A LA ASOCIACIÓN DE PADRESDEL COLEGIO "LEPANTO" Y AL CENTRO PUBLICO "GUADARRAMA"
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El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid entregó hoy, en el salón de actos de la Asamblea de Madrid, los premios que anualmente entrega esta institución, que recayeron en la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio público "Lepanto", de Madrid, y en el colegio público de educación especial "Guadarrama", de Coslada.
El premio consiste en material didáctico por valor de 3.500 euros para la modalidad de proyectos y de 500 euros para la de representación artística.
El AMPA del colegio "Lepanto" recibió el Premio Defensor del Menor 2005 al mejor proyecto, por la presentación de cuatro iniciativas sobre diversos aspectos: fomento de la lectura de los clásicos, con actividades conjuntas con las familias; acercamiento del deporte a la comunidad educativa; actividades que ayudan a los padres a conciliar su vida laboral y familiar; y acercamiento de los alumnos y de otros niños del mismo barrio a distintas actividades culturales.
El colegio público Guadarrama recibió su premio por el proyecto "En homenaje al Quijote", que incluyó la representación de una obra de teatro por parte de los alumnos sobre el libro de Cervantes, presentada en soporte DVD, junto con el cartel anunciador, el decorado y un álbum con dibujos de los personajes y un recetario de comidas aparecidas en el Quijote.
Los galardonados recibieron el premio de manos de la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Cifuentes, y del Defensor de Menor, Pedro Núñez Morgades, quien pronunció un breve discurso en el que advirtió de que "el delito del menor cada vez es más violento y se produce a una edad más temprana y con mayor reincidencia".
Defendió, asimismo, el "fortalecimiento" de las asociaciones de padres de alumnos y conseguirque "no haya que cogerles a lazo para que participen".
También estuvo presente en el acto el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Manuel Moix, que dijo que, "en los últimos tres años, si bien el número de delitos cometidos por menores se ha estabilizado, se ha producido un preocupante aumento de su gravedad cualitativa".
A su juicio, esta mayor "virulencia" en las actuaciones de los menores refleja una "pérdida de valores ligada a la inexistencia de referentes en la familia, la escuela y la sociedad, acrecentada por un cúmulo de información imposible de canalizar por los menores".
(SERVIMEDIA)
15 Feb 2006
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