En el informe quedan reflejadas las actuaciones de la Oficina en los últimos tres meses de 2004, y aquellas sugerencias que el Defensor estima conveniente aplicar para optimizar la aplicación del sistema tributario municipal.

Respecto al resumen de actividades, sobresalen dos áreas. Por un lado, la propia constitución y organización de la recién creada Oficina del Defensor del Contribuyente y, por otro, la resolución de las reclamaciones presentadas por los ciudadanos. Este organismo recibió en el último trimestre del año 3.031 reclamaciones de diversa índole para su conocimiento y resolución.

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es el que acumula más quejas y reclamaciones con 2.946, si bien este dato hay que analizarlo desde la perspectiva de que el nacimiento de la Oficina coincidió con el período voluntario del IBI.

Otras dos cuestiones han incidido en el número de demandas: el número de recibos emitidos por las oficinas municipales, que ascendió a 1.750.000; y la adecuación de la carga fiscal a los valores catastrales reales a través de la supresión de la bonificación en la cuota existente.

La segunda causa de reclamaciones e indicaciones recibidas en el nuevo departamento tiene que ver con el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Son sólo 23, probablemente debido a que el período voluntario de dicho tributo es entre los meses de abril y mayo, cuando la Oficina no funcionaba todavía.

El plazo de resolución media de los requerimientos presentados es de 50 días. El porcentaje de resoluciones favorables para los contribuyentes roza el 30 por ciento.