La reforma de dicha ley, en la que trabaja un equipo de expertos por encargo del ministro de Defensa, Eduardo Serra, se fundamenta en el modlo de ejército profesional y desvincula de entrada a los civiles sin instrucción.

En el documento de reforma, que estará concluido en breve, se subraya que en caso de estallar un conflicto generalizado serán los militares profesionales los primeros en ser movilizados. Posteriormente el Gobierno recurrirá a los guardias civiles y a los ex soldados que prestaron su servicio militar con carácter profesional entre uno y seis años.

No obstante, si dicho conflicto se endureciera, poniendo en peligro laintegridad de la nación española, y si se prolongara en el tiempo más de lo previsto, sí se ordenaría una movilización general que afectaría a todos los civiles por igual.

A pesar de que el ejército profesional estaría ya implantado, los primeros que serían llamados a filas serían aquellos ciudadanos que aun no habiendo realizado el Servicio Militar por esta razón, estuvieran censados en la base de datos de Defensa como futuros reclutas.

Posteriormente, sería citada el resto de la población, no dscartándose la participación de la mujer en distintas áreas todavía no definidas, aunque siempre lejos de las líneas de frente.