Este departamento considera que la actuación de los pilotos es un fraude de ley, ya que al presentarse como candidatos tratan de romper el contrato de quince años que les une con las Fuerzas Armadas.

La fuga de los pilotos militares, tradicional en el Ejército del Aire, es inevitable, según Suárez Pertierra, porque la Administración nunca podrá pagarles lo que una compañía aérea en período de expansión con necesidades perentorias de personal.

El artículo 70 de la Constitución estipula que los miitares profesionales y los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad y policía en activo, no pueden presentarse como candidatos en unas elecciones.

Sin embargo, el artículo 100 de la Ley Reguladora del Régimen del Personal Militar de 1990 obliga a conceder automáticamente la excedencia voluntaria de dos años a aquellos militares que se presenten como candidatos a órganos de representación pública.

En caso de ser elegidos, la excedencia se prolonga hasta dos años después de haber concluido sumandato. Esta fórmula es la que ahora ha recurrido Defensa por considerarla un "coladero" para todos aquellos militares que quieren abandonar las Fuerzas Armadas por la vía rápida.

A principios de este mes, ocho mandos del Ejército del Aire (un comandante y siete capitanes) destinados en la base de Cuatro Vientos, de Madrid, aceptaron ser incluidos en la Agrupación de Electores de Ruiz-Mateos, con el fin de dejar así las Fuerzas Armadas.

Los militares son candidatos en las localidades segovianas e Armuña y Garcillán, donde no hubo elecciones municipales el pasado 26 de mayo al no presentarse ninguna lista.

Otros dieciséis pilotos militares utilizaron este método en las pasadas elecciones locales y autonómicas de mayo para obtener la excedencia. Casi todos estaban incluidos en las listas del empresario jerezano.

La semana pasada, otros tres capitanes destinados en la base aérea de Matacán (Salamanca) se presentaron como candidatos locales para elecciones municipales parciales que se celebarán el próximo 3 de noviembre en la localidad charra de Valdelacasa, de menos de cien habitantes.