En su respuesta, el Gobierno explica que la bomba CBU-100B está compuesta por 247 submuniciones de carga hueca para actuar por impacto contra objetivos "duros", como carros de combate o vehículos blinados, y objetivos "blandos" como vehículos sin blindaje o aviones.

La bomba BME-330 AP está compuesta por 8 submuniciones antipista y 20 submuniciones negadoras de área que se usan contra obejtivos como puestos de mando, hangares y pistas para aterrizaje y despegue de aeronaves. También se pueden usar para la destrucción de carretaras, fortificaciones y grandes buques.

El poder destructor y los graves efectos colaterales que han demostrado tener estas bombas han hecho que en el ámbito internacionl tome cuerpo un movimiento para promover su prohibición como ya ha ocurrido con las minas antipersonas.

Este tipo de armamento ha demostrado su poder mortífero en las guerra de los Balcanes y en el reciente conflicto desatado en Afganistan para luchar contra el terrorismo internacional.

El Ministerio de Defensa asegura que por el momento no tiene intención de destruir estas armas. En lo que se refiere al arsenal de minas antipersonas, Defensa explica que España concluyó el proceso de destruccióndel arsenal en octubre de 2000.

En total se eliminaron 849.232 minas, reservando un total de 4.000 para uso experimental en técnicas de desminado, tal y como establece el Tratado de Ottawa por el que se acordó la destrucción de este tipo de armamento.