García Vargas desmintió por el contrario que Manglano asistiera a las instalaciones por motivos pesonales y que los restantes miembros de su familia también constaran como socios del selecto club.

Defensa pagó como cuota de asociado 900.000 pesetas con cargo al capítulo de gastos diversos, y no a los fondos reservados, como se había publicado. Vargas reiteró que consta como miembro de ese club en calidad de director general del CESID y no a título personal. "Cuando cese en su cargo dejará de ser socio y pasará a serlo el siguiente director que se nombre", dijo.

García Vargas justificó esta deisión en la necesidad de ofrecer atención social a los miembros de otros servicios de inteligencia extranjeros cuando visitan España y explicó que el Club Puerta de Hierro reune las condiciones de discreción y reserva necesaria en estos casos.

El club, según dijo, no admite las afiliaciones institucionales, por lo que fue necesario hacer socio a Manglano como responsable de la institución.

Los grupos de la oposición admitieron las explicaciones del ministro, pero en especial PP e IU dijeron que ete es un método "inadecuado" para atender las necesidades de los visitantes extranjeros.