LA DEFENSA DEL GENERAL NAVARRO ATRIBUYE A LOS TURCOSLOS ERRORES EN LAS IDENTIFICACIONES Y LAS "PRISAS"
- Acusa a las autoridades turcas de llevar a cabo "un cambalache de restos" para "quitarse de en medio" los cadáveres
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El letrado del general Vicente Navarro, Ramiro Guardiola, defendió hoy la inocencia de su cliente acusando a las autoridades turcas de ser los responsables de los errores en las identificaciones de 30 de las 62 víctimas del Yak-42 y aseguró que eran ellos y no el equipo español quienes tenían prisa por repatriar los cadáveres a España.
En este línea de defensa, Guardiola aseguró ante el tribunal de la Audiencia Nacional que el general Navarro "no se equivocó al realizar las identificaciones" y acusó a los forenses turcos de llevar a cabo en las días posteriores al accidente aéreo un "verdadero cambalache de restos" para "quitarse de en medio" el problema de los cadáveres.
"Navarro actuó en todo momento con el ánimo de no alargar el duelo de las familias", dijo el abogado del general.
Además, el abogado de Navarro afirmó en contra de los sostenido por la Fiscalía, las acusaciones y los testigos turcos que comparecieron en el juicio que los integrantes del equipo españole enviado a Turquía para identificar los cadáveres "no tenían prisa". "Los que tenían prisa eran las autoridades turcas, que ya en la mañana del 27 (de mayo de 2003) propusieron la elaboración de un acta de entrega", señaló.
Guardiola hizo todas estas afirmaciones durante su intervención en la novena y última sesión del juicio que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando por el error en la identificación de 30 de las 62 víctimas del Yak-42, el avión que se estrelló el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía), provocando la mayor catástrofe de la historia de las Fuerzas Armadas españolas en tiempos de paz.
MANIPULACIÓN TURCA
La estrategia del letrado en su informe de conclusiones definitivas pasó por acusar a las autoridades turcas de las irregularidades cometidas en las labores de identificación enlos días posteriores a la catástrofe. "Resulta probado que los turcos fueron los únicos que manipularon los cadáveres y los únicos que entraron en la cámara", dijo Guardiola.
En este sentido, el abogado de Navarro quiso poner en tela de juicio la "veracidad inmaculada" atribuida por las acusaciones al acta de entrega elaborada dos días después del accidente por las autoridades turcas -en la que se alertaba de que 30 cadáveres estaban sin identificar- y que su cliente firmó.
Guardiola aseguró que el acta de entrega no puede tener "ningún valor como elemento de contraste" para determinar la falsedad de los documentos oficiales emitidos por el equipo español enviado a Turquía ya que, a su entender, contiene "menciones falsas", y fue realizada por "personas que no repararon en atribuir delictivamente una identidad falsa a unos restos que no eran una persona".
En este sentido, criticó que este acta turca sea "el espejo" ante el que se ponen los demás documentos y el elemento que marca "la veracidad o la falsedad de los demás documentos" y subrayó que el acta "decía que había 75 cadáveres cuando había 74".
También puso en tela de juicio, en contra de lo sostenido por casi todos los testigos, que los forenses turcos hablasen en inglés.
Por último, el abogado tildó de simples "notas de campo sin valor probatorio" el listado confeccionado en el lugar del accidente por su cliente y en el que, presuntamente, el general Navarro atribuyó sin base alguna la identidad de los 30 cadáveres que estaban sin identificar.
El fiscal encargado del caso, Fernando Burgos, sostuvo ayer durante su informe de conclusiones que esta lista con identificaciones falsas realizada por Navarro puede considerarse como un "documento" y aseguró que fue el origen del delito continuado de falsedad documental que atribuye a los acusados ya que su contenido se volcó en los certificados oficiales en los que se faltó a la verdad, tales como los certificados de necropsia o las licencias de enterramiento.
Guardiola reiteró que a su entender esta lista no puede considerarse un "elemento documental", unas "notas de campo" que no pueden tener valor probatoria ya que no se encuentran aportadas a la causa.
El fiscal Burgos pide cinco años de prisión para Navarro y cuatro años y medio para el comandante médico José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, al acusarles de un delito continuado de falsedad en documento oficial.
Los tres militares están acusados de este delito por haber faltado a la verdad cuando atribuyeron una filiación que no era la suya a 30 de las 62 víctimas del Yak-42, el avión que se estrelló en Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003.
La vista oral continuará esta mañana con el informe de conclusiones definitivas del abogado que defiende al comandante Ramírez y al capitán Sáez y el turno de último palabra de los tres acusados. Tras estas intervenciones se decretará el visto para sentencia.
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2009
S