Según ha informado Iberdrola, el acuerdo persigue una reducción de costes energéticos en las Fuerzas Armadas, además de estudios de eficiencia energética en las principales instalaciones militares con el fin de recortar los consumos.

El papel de la compañía se centrará en aconsejar la instalación y modificación de sistemas eléctricos, además de asesorar sobre el equipamiento con unidades de cogeneración.

Asimismo, Defensa e Iberdrola elaborarán un catáloo de recomendaciones para el uso racional de los recursos energéticos en los establecimientos militares, para que sean distribuidos entre los mandos y todo el personal responsable de esta materia en las diferentes unidades del Ejercito.