Un total de 3.000 soldados, naturales o residentes en la provincia de Barcelona, participarán como voluntarios durante los 16días que dure la celebración de los JJOO, en virtud de un convenio firmado por el Ministerio de Defensa y el Comité Organizador Olímpico Barcelona '92 (COOB'92).

Los soldados cumplirán parte de su servicio militar integrados en la estructura de la organización de los Juegos Olímpicos, tiempo durante el que no vestirán el uniforme del Ejército, sino la misma indumentaria que los voluntarios olímpicos y se encargarán de controlar los accesos y pasos a las instalaciones.

Al margen de esta colaboracin con el COOB, la misión de las Fuerzas Armadas (FAS) se centrará en la protección de objetivos estratégicos en Cataluña (como red del ferrocarril, depósitos de combustible), ante posibles atentados terroristas. Asimismo, se ocuparán del control de los pasos y valles fronterizos próximos a los lugares de celebración de los JJOO.

Otra de sus funciones será el control del tráfico marítimo, misión encomendada a la Armada, que vigilará, en colaboración con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, el tráfco de buques y embarcaciones que naveguen dentro del espacio marítimo delimitado como zona de seguridad.

Para ello, contarán, entre otro material, con cuatro lanchas rápidas, cuatro minisubmarinos y varios robots anfibios de la Benemérita, que estarán al servicio de los miembros de la Unidad de Buceadores de Combate de la Armada, que controlarán el movimiento de barcos en colaboración con el Grupo de Desactivación de Explosivos y el Grupo Especial de Actividades Acuáticas de la Guardia Civil.

LUCHA NTISUBMARINA

Estos efectivos dispondrán de la ayuda del buque de apoyo "Poseidón", dos fragatas de clase "Santa María", cuatro corbetas tipo "Descubierta", ocho dragaminas, así como con la presencia de 9 patrulleros, 4 cañoneros, un buque hidrográfico y otro transporte de ataque que navegarán por las proximidades.

Además, en reserva estarán dispuestas una fragata "Baleares", dos corbetas y cuatro dragaminas suplementarios para completar el dispositivo marítimo, que contará con la cooperación de tes helicópteros de la Armada empleados habitualmente en la lucha antisubmarinos.

Por su parte, el Ejército del Aire se encargará del control y administración del espacio aéreo, para lo que ha puesto en marcha un Centro de Coordinación Táctico, en colaboración con Aviación Civil y el Instituto de Meteorología.

Este sistema de control pretende reducir el tráfico de aeronaves sobre las zonas de las pruebas deportivas, ya que esto simplificará las labores de vigilancia e identificación.

Además, a establecido pasillos aéreos específicos para la circulación de los aviones de las autoridades -se calcula que asistirán medio centenar de altos mandatarios- y visitantes ilustres, que quedarán vetados a la aviación comercial y militar.

El control aéreo se complementa con la instalación de un radar móvil en las cercanías de Barcelona, que permite detectar vuelos a baja altura en las áreas restringidas, y con la participación de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil, quedestinarán para esta misión varios helicópteros.