De acuerdo con lo previsto, Defensa decidirá el próximo mes el nuevo fúsil de asalto que utilizará en el futuro el ejército español. La Mesa de Contratación del ejército estudia desde hace meses ofertas de industrias armamentísticas de Alemania, Suiz, España e Israel.

No obstante, la imposibilidad de la empresa española de presentar un proyecto propio en el plazo que se había establecido ha obligado al departamento que dirige Eduardo Serra a descartar esta oferta y optar por las tres restantes, que son extranjeras.

El anuncio lo hizo hoy en Santander el secretario de Estado de Defensa, Pedro Morenés, quien, no obstante, subrayó que una de las condiciones impuestas en el concurso a las empresas licitantes es que la nueva arma sea fabricada enEspaña.

Para Morenés, esta exigencia permitirá a España "asumir tecnología que ahora no se tiene". Asimismo, explicó que la fabricación no tiene como único objetivo suministrar al ejército español, sino que tiene vocación exportadora.

A su juicio, "una industria como la armamentística no puede mantenerse sólo con los pedidos de sus respectivos ministerios de Defensa".

Por otra parte, Morenés reconoció que gran parte del material que ahora utiliza el ejército español está desfasado, con partias que datan de hace más de 50 años. Al respecto, dijo que "si profesionalizamos las FAS, no podemos infradotarlas de medios materiales. La filosofía es crear un ejército eficiente".