En la actualidad, tanto la Constitución como las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas limitan dicho derecho al asociacionismo en entidades religiosas, ociales, culturales y deportivas, pero se prohíbe que los militares pertenezcan a asociaciones de carácter reivindicativo.

El diputado de IU Manuel Alcaraz explicó que "el nuevo horizonte de las FAS exige que se normalice esta situación", y en este sentido planteó que con anticipación a la puesta en marcha del nuevo modelo de FAS profesional, "es mejor que se trabaje ahora en esta dirección en ausencia de problemas".

La portavoz socialista, Maria del Carmen Calleja, expresó la comprensión de su gupo a esta iniciativa, si bien expresó su preocupación porque una reforma en este sentido podría afectar al sentido de neutralidad que caracteriza a las FAS, motivo por el cual el Grupo Socialista terminó por oponerse a la misma.