Díez Moreno, que inauguró el seminario "La industria de defensa en Europa: Perspectivas desde España", que se celebra hoy y mañana en el Senado, consideró "paradójico" que sistemas de armas que tienen una vida de duración de hasta25 ó 30 años se tengan que amortizar en periodos de 10 años.

"Si consiguiésemos aplanar la curva de amortización estaríamos en condiciones de obtener una importante flexibilidad que nos permitiría una programación y planificación a largo plazo de nuestras necesidades presupuestarias", indicó.

Por ello, Defensa está estudiando "todas las posibilidades", incluida la creación de sociedades públicas que puedan comprar las armas para luego arrendárselas al ministerio, porque, según dijo el secretario e Estado, "hay soluciones que permiten hacer compatible el rigor del equilibrio presupuestario con el rigor de la programación presupuestaria a largo plazo".

Díez Moreno destacó que todos los países europeos están estudiando estas mismas fórmulas y recordó que Portugal ha aprobado recientemente una ley de programación militar en la que se incorporan instrumentos de arrendamiento mediante leasing y de alargamiento de plazos de amortización de 6 a 18 años, que el Reino Unido está utilizando sistemas de lquiler de muy diversa naturaleza y que desde 1995 el Ejército español tiene arrendados 108 carros de combate "Leopard" al ejército alemán "y la experiencia ha funcionado perfectamente".

En cuanto al objetivo de no incrementar el déficit público desde su departamento a la hora de comprar armamento, el secretario de Estado puso de manifiesto el problema de considerar, a efectos de contabilidad nacional, a los sistemas de armas como productos de consumo intermedio, "lo que tiene como consecuencia que cundo se recibe una compra se computa por su íntegro valor en ese ejercicio, con independencia de los plazos y años que presupuestariamente tengamos previstos para la amortización o pago de dicho bien".

La alternativa que propone Díez Moreno a este problema es la consideración de los sistemas de armas como "formación bruta de capital". "Si fuese así", explicó, "permitiría ir imputando a déficit la contabilidad nacional a medida que se va fabricando y a medida que se van expidiendo las certificaciones deobras. Permitiría no acumular en un sólo ejercicio el importe íntegro, sino ir imputando progresivamente los sistemas de armas".

Por último, el secretario de Estado de Defensa avanzó que su departamento está estudiando acometer una "revisión estratégica", que, sin ser un nuevo "libro blanco sobre defensa", produzca un "ejercicio abierto" en el que participe el Parlamento y toda la sociedad para reflexionar sobre los objetivos y la estrategia de las Fuerzas Armadas tras las obligaciones adquiridas con a OTAN, la UE y las misiones de paz internacionales.

"Se trata de saber qué tipo de armamento se necesita para este nuevo modelo y qué dinero tenemos" para afrontar estos compromisos, dijo Díez Moreno.