Según informaron a Servimedia fuentes del Tribunal, la resolución no impone sanciones, pero pretende ser una severa advertencia para que la Federación española de Fútbol no mantenga unas prácticas que califica de "restrictivas de la competencia".

Para la institución que preside Miguel Angel Fernánez Ordóñez, la FEF "ha abusado en su posición de dominio en el mercado, al no autorizar a Tele 5paraque retransmitiera en diferido y en horario de madrugada, el partido de fútbol que enfrentaría a los equipos Nápoles y Juventus".

La razón de la negativa a conceder la autorización, según las Actas de las Asambleas de la Federación, no es otra que "evitar la proliferación de retransmisiones de partidos de fútbol extranjeros por TV, que está haciendo disminuir el valor económico de los encuentros nacionaes de Liga y Copa, y los partidos jugados por la selección nacional, que son comercializados por la Federación o por uno de sus miembros en la Liga de Futbol Profesional", afirma el TDC.

Para el TDC, la política de la FEF, unida a la concesión de la exclusiva para la retransmisión en directo de los partidos de Liga y Copa a las televisiones autonómicas, impide que las demás cadenas privadas de TV, de vocación generalista, puedan competir en el mercado de la retransmisión de imágenes de futbol, "que so, sin lugar a dudas de gran audiencia y, en consecuencia, los que generan mayores ingresos publicitarios".

El Tribunal advierte también a la Federación de Fútbol que con su política de exclusivas está restringiendo "la capacidad de los telespectadores para elegir, entre los partidos de fútbol ofrecidos por las diversas cadenas, aquél que sea de mayor interés para ellos".

Asimismo, la resolución de Defensa de la Competencia señala que si la Federación tiene el monopolio de la concesión de permisospara retransmitir partidos por radio y TV, para los partidos jugados en el extranjero, "el deporte no es un sector que quede exento de la aplicación de las normas sobre la competencia".