La tripulación del barco de la organización ecologista retiró del mar y subió a bordo del buque un fragmento de red de más de tres kilómetros, utilizando un halador de red instalado en su cubierta con ese objetivo.

Greenpeace ha estado vigilando las actividades ilegales de la flota italiana durante los últimos años. Concretamente, en los últimos dos meses, un helicóptero de la organización h detectado y filmado la presencia de esos barcos faenando al sur de Mallorca y en los alrededores del archipiélago de las Columbretes, frente a Castellón.

En vista de que sus denuncias ante las autoridades españolas, italianas, de la CEE y de las Naciones Unidas, no han servido para poner fin a estas actividades, han decidido actuar directamente para obstaculizar la continuación de este arte de pesca que está arrasando la vida marina del Mediterráneo.

Tras comprobar que los pesqueros estaban utilzando una red cuatro veces más larga que la autorizada por la CE y por la propia legislación italiana, la tripulación del "Rainbow Warrior" botó varias lanchas neumáticas que ayudaron a subir el extremo opuesto de la red a bordo del buque.

A partir de ese momento, y antes de que los pescadores italianos pudieran reaccionar, el barco retiró más de tres kilómetros de red de deriva ilegal y se dirigió con ellas hacia Palma de Mallorca.

Greenpeace hará entrega de este fragmento de red ulegal al minisro mercante italiano en Roma, autoridad responsable de velar por el cumplimiento de la legislación pesquera por parte de la flota italiana.

Los rederos italianos se dedican a la captura del pez espada y su presencia en aguas cercanas a las Baleares ha coincidido con la aparición de once cachalotes y diversos delfines muertos en las playas de la península y las islas, enredados aún en trozos de redes.