La investigación será realizada por la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam).

Al parecer, los dos aviones Mirage F-1 se tocaron en vuelo ylos pilotos perdieron la estabilidad de las aeronaves de combate y se precipitaron al vacío, según fuentes militares.

Los restos de uno de los aviones y el cuerpo sin vida de uno de los pilotos se encontraron en un paraje de la finca del Guijoso, en la localidad de Ossade Montiel.

A unos tres kilómetros de distancia aproximadamente se encontraron los restos del segundo aparato siniestrado y los cadáveres de los dos pilotos que viajaban en el mismo.

Este tipo de aeronaves se emplearon en 2005, en la misión española en los Países Bálticos, para llevar a cabo operaciones de policía aérea, bajo los auspicios de la OTAN.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general José Julio Rodríguez; el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general José Jiménez Ruiz; y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se desplazaron hasta la Base Aérea de Los Llanos (Murcia) para dar el pésame a las familias y conocer los detalles del siniestro.

Además, se han desplazado hasta el lugar miembros de la Citaam para analizar los restos de los dos aparatos e intentar determinar las causas de este accidente que se cobró la vida del capitán Jerónimo José Carbonell Rodríguez, el capitán Fernando Negrete Usón y el teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas.