Aunque oficialmente las compañías aéreas y el servicio de información del aeropuerto madrileño no confirman ninguna cancelación en los vuelos, sí se han producido numerosas anulaciones por parte de particulares y organizaciones.

Por ejemplo, la Junta de Castilla-La Mancha canceló hoy dos vuelos que tenía programados con la compañía aérea British Airways al enterarse de la noticia.

María del Carmen es la madre de uno de los 38 niños castellano-manchegos que iban a viajar a Westminster para pasar quince días. "Nos encontramos en el aeropuerto desde hace un par de horas", explicó a Servimedia. "Los niños ya habían embarcado cuando nos hemos enterado de que la Junta cancelaba la actividad. Ahora estamos teniendo problemas con las malestas".

Por el contrario, otras familias esperaban el regreso de sus hijos, que terminaban hoy sus viajes de estudio en Londres. Una de las madres, Bruneta, declaró: "Sentimos un gran alivio al poder contactar con nuestros hijos esta mañana. A las 9 de la mañana se encontraban en el aeropuerto y no se han enterado de nada. Ahora acaban de aterrizar".

Por su parte, algunos ciudadanos británicos finalizaron hoy sus vacaciones en España y se disponían a volver a sus casas. Sin embargo, la noticia de los atentados hizo que cancelasen sus vuelos.

Otros viajeros se enteraron de lo ocurrido a través de los periodistas que se encontraban en Barajas. Ni los que viajaban a Londres, ni los que regresaban de la capital británica conocían los hechos. "Mis padres no saben nada, porque a las nueve de la mañana se encontraban en el aeropuerto de Heathrow", aseguró una ciudadana española.

También se pudieron observar durante la mañana en el aeropuerto muestras de solidaridad y condena. El equipo nacional de tiro olímpico se encontraba en Barajas a la espera de viajar a Belgrado, donde van a disputar el Campeonato Europeo. "A toda la gente de Londres queremos decirle que todo el deporte español les apoya en estos difíciles momentos. Este tipo de atentados afectan a todo el mundo", declaró a Servimedia uno de los deportistas.

Al margen de los nervios, muchas personas se mostraban optimistas. María, una madre que se despedía de su hija, aseguró: "No puedo dejar que este tipo de atentados nos asuste; mi vida tiene que continuar y mi hija ha trabajado mucho y se merece estas vacaciones".