Además, MSF aseguró que cirujanos de esta entidad y personal del Ministerio de Salud de Sri Lanka han atendido en el último día y medio más de 400 heridos de guerra en el hospital de Vavuniya, en el norte del país, la mayoría de ellos con daños provocados por metralla y minas.

Al hospital y a los campos gestionados por el Gobierno en Vavuniya llegan autobuses llenos de ciudadanos procedentes de la zona de conflicto en Sri Lanka, aunque el pasado lunes más de 30 heridos murieron durante su traslado al centro hospitalario.

"Los autobuses siguen llegando y descargando cadáveres, ya que muchos heridos han muerto por el camino", afirmó Karen Stewart, responsable de Salud Mental de MSF y que trabaja en Vavuniya.

MSF señaló que entre 25.000 y 40.000 personas han abandonado la zona de conflicto de Sri Lanka en los últimos días e indicó que el hospital de Vavuniya está completamente saturado y el 90% de las 800 operaciones realizadas el pasado mes de marzo fueron a heridos por balas o metralla.

Los ciudadanos que llegan de la zona de guerra se la está ubicando en campos temporales gestionados por el Gobierno en Vavuniya, pero MSF alertó de que están llegando a su máxima capacidad y las familias están hacinadas.

Por ello, MSF pidió a las partes del conflicto que permitan a las agencies humanitarias independientes a dar asistencia médica a los heridos en el Vanni y a evacuar a los heridos a los hospitales.