En el acto, convocado por el Comité de Solidaridad con las Personas ecuestradas, estuvieron presentes miembros de la ONG Jóvenes contra la Intolerancia, del sindicato Usiap, de la Ceapa y funcionarios de la prisión de Carabanchel.

Los concentrados, tras guardar cinco minutos de silencio, leyeron un comunicado en el que se solidarizaron con las familias del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y de los empresarios José María Aldaya y Publio Cordón -este último secuestrado por los GRAPO-, cuya libertad reclamaron.

En el comunicado, los concentrados expicaron que los secuestrados son "víctimas de aquellos que han decidido que el secuestro, la humillación, la tortura, el asesinato o el dolor es el camino que conduce al logro de sus reivindicaciones".

"No es posible, como ya han afirmado colectivos de presos en nuestro país", continúa el comunicado, "que se justifique o compare el secuestro de estos ciudadanos con quien cumple penas de privación de libertad por delitos probados. Esto, además de infame por injusto, es cruel y olvida que la diferencia sstancial en un Estado democrático es que ellos (los presos) tienen derechos, mientras que a los secuestrados se les ha privado arbitrariamente de la libertad, de la dignidad de la persona y de sus derechos fundamentales".

Esteban Ibarra, presidente de Jóvenes contra la Intolerancia, aseguró que se ha elegido la cárcel de Carabanchel para esta cita porque "los funcionarios de prisiones están pasando un mal momento, un momento difícil, y para recordarles que son ciudadanos con plenos derechos y tienen e estos momentos toda nuestra solidaridad".

"Queremos llevar esta iniciativa a lugares muy concurridos de la capital y que el lazo azul esté presente en todo el territorio. Queremos que nuestro país se convierta en un gran lazo azul y dar la oportunidad a toda la gente que está por la paz para que se manifieste", puntualizó Ibarra.

Por su parte, la portavoz de los funcionarios de prisiones en Carabanchel explicó a Servimedia que la situación que se vive actualmente en las cárceles es de "mucha ansedad, porque sentimos que es un compañero nuestro, que podíamos haber sido cualquiera de nosotros, y que José Antonio somos todos. Estamos muy en contacto con la familia y sentimos profundamente que esté pasando por una situación como la que está pasando ahora. Queremos que esté con nosotros ya".

El representante de Jóvenes contra la Intolerancia aclaró que su lucha va a seguir siempre en el camino de los derechos humanos y en el camino de una acción progresista y que nunca apoyarán los discursos reacionarios de algunas asociaciones que se plantean incluso la pena de muerte.