Algunas de esas embarcaciones son las que hace unas semanas pescaban clandestinamente en el mismo río a la altura de la antigua aduana de la localidad fronteriza onubense de Ayamonte.

Según las citadas fuentes, el incremento de la vigilancia policial en los últimos días en esta segunda zona, ha provocado que los pesquers acudan a un lugar próximo al anterior, por lo que la problemática no ha desaparecido de la zona totalmente.

Pese a las medidas adoptadas por las autoridades competentes a la altura de la antigua aduana de Ayamonte, algunas embarcaciones continúan acudiendo esporádicamente a realizar importantes capturas de especies que, en algunos casos, están en veda actualmente.

La pesca ilegal en la zona se ha convertido en un problema "difícil" de solucionar, según los responsables, dado que a las embarcacines legales que faenan en zonas prohibidas o con artes no autorizadas se unen las que no pseen documentación alguna y, por tanto, actúan de forma clandestina.

El alcalde de Ayamonte, Isaías Pérez Saldaña, al tiempo que demandó medidas concretas y urgentes a las autoridades competentes, mostró recientemente su preocupación ante la posibilidad de que patrulleras portuguesas pudiesen tomar represalias o se pudieran producir incidentes con estos pesqueros, dado que éstos realizan sus capturas en aguas espñolas y lusas indistintamente, dado que se sitúan habitualmente en la linea divisoria marítima entre ambos países.