Un voluminoso informe encargado por la Universidad Complutense de Madrid sobre el estado del inmueble demuestra que "existen serias deficiencias en cuanto a la seguridad del mismo, debido a la sobrecarga de alumnos que soporta".

El polémico edificio prefabricado seconstruyó hace veinte años y en la actualidad sus aulas acogen a 6.500 alumnos, más de la mitad del número total de estudiantes.

La secretaria del centro, Alicia de Vicente, aseguró a Servimedia que el estudio recomienda que "no se sobredimensione el edificio", cuya duración en principio estaba prevista para una década.

"El centro no tiene escaleras de emergencia ni elementos de seguridad que permitan, en caso de siniestro, desalojar el inmueble con garantías. Este problema se agrava si tenemos e cuenta los materiales altamente inflamables con los que está confeccionado", subrayó De Vicente.

Por su parte, el Ayuntamiento de Pozuelo ha realizado varias inspecciones que demuestran la necesidad de reforzar las estructuras metálicas del inmueble y de adaptarlo a la normativa vigente, fundamentalmente en materia de evacuación.

Adolfo Rodero, concejal de Hacienda de Pozuelo y profesor de la Facultad de Económicas, descartó el riesgo de hundimiento, pero aseguró que el edificio "se ha quedado osoleto".

Asimismo, algunos alumnos expresaron a esta agencia su queja por la falta de información sobre el estado de la facultad, reclamaron el derecho a unas clases dignas y amenazaron con no acudir a las aulas hasta que no se solucione el problema.