Las cifras globales de las escuelas españolas revelan que la mayoría de los alumnos están matriculados en religión, especialmente en los cursos de enseñanza primaria, en la que el porcentaje asciende al 84 por ciento.

En los cursos orrespondientes a la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) el 64,4 por ciento de los estudiantes eligen religión, mientras que en bachillerato (LOGSE) las dos alternativas se igualan, y un 49,5 por ciento de los alumnos optan por la asignatura alternativa.

Estos datos cambian, sin embargo, en los casos de Cataluña, el País Vasco, Ceuta y Melilla, donde está más igualada la distribución de alumnos entre ambas asignaturas y en algunos ciclos la opción alternativa se sitúa por encima de la asignatura dereligión.

MENOS RELIGION EN LA ESO

En Cataluña, durante el curso 1999-2000 el 54,8 por ciento de los alumnos de primaria fueron matriculados en religión, mientras que este porcentaje se invierte en el caso de la educación secundaria, en la que la asignatura alternativa es la opción prioritaria, con un 62,88 por ciento de los estudiantes.

En cuanto al País Vasco, los alumnos de primaria matriculados en religión alcanzan el 57,2 por ciento; pero en la ESO este porcentaje se reduce al 53,47. Los aumnos de bachillerato muestran, por el contrario, más predilección por la asignatura alternativa, que cuenta con un porcentaje del 66,1.

En Ceuta cursan religión el 57 por ciento de los alumnos de primaria; el 58,5 por ciento de los de secundaria y el 49,9 por ciento de los de bachillerato. Por lo que respecta a Melilla, en todos los ciclos es prioritaria la asignatura alternativa, con porcentajes del 55,4; el 64,8 y el 72 por ciento, respectivamente.

En el extremo contrario se sitúan Castilla-LaMancha, con un 96,3 por ciento de los alumnos de primaria matriculados en religión; Andalucía, con un 96 por ciento; Aragón, con un 95,8 por ciento; Castilla y León, con un 95,27 por ciento; Murcia, con un 93,5 por ciento; y Galicia, con un 92,0 por ciento.