El secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, acusó a Ibarretxe de querer imponer un proyecto político nacionalista sin respetar la pluralidad de la sociedad de Euskadi.

En un comunicado de prensa, Casado señaló que "hay una ansiedad nacionalista que instrumentaliza los problemas sociales y de libertad para imponer un modelo desociedad sin garantías de respecto a la libertad y los derechos cívicos, a la pluralidad y a la convivencia en libertad".

Por su parte, CCOO de Euskadi difundió también una nota de prensa en la que asegura que "cualquier desarrollo de competencias sociolaborales pendientes o por exigir requiere el diálogo social y del consenso que, hasta la fecha, ni ha habido ni se ha intentado".

"Como sindicato", afirma CCOO, "no vamos a aceptar que se utilicen las competencias en este terreno como arma arrojadza para mantener la crispación actual, mientras comparten lo sustancial de la política económica del Gobierno central. Antes bien, apostamos porque los gobiernos central y vasco mejoren su comunicación para abordar medidas que hagan frente al deterioro económico y del empleo",.