DEBATE SOCIALISTA.SOLCHAGA: "DISCUTAMOS CON RESPETO AL ADVERSARIO"

-"Primero, creo que este debate debe ser público y abierto. Nadie debe temer decir fuera lo que estaría dispuesto a decir dentro de los órganos de discusión y las convenciones del partido socialista, y, en todo caso, si lo dice con luz y taquígrafos e reduciría el riesgo de las filtraciones interesadas o de los resúmenes simplificadores de lo que haya sido su posición. Por lo que a mí se refiere, no solamente estoy en favor del debate público, sino que no participaré en el futuro en aquellos que supuestamente sean a 'puerta cerrada'.

-"Segundo, nadie debe ser excluido o eliminado del o por el debate. Quien tenga propuestas debe avanzarlas sin temor a quedarse en minoría. Las minorías y las mayorías cambian con el tiempo, como es sabido.

-"Tecero, nadie está en condiciones de excomulgar a nadie. Nadie tiene las referencias del socialismo verdadero en sus manos ni es depositario de sus esencias.

-"Cuarto, discutamos con respeto al adversario. No valen las descalificaciones o las supuestas atribuciones de ignorancia al adversario. Lo único que valen son los argumentos y la capacidad de convicción.

-"Quinto, nadie debe construir maniqueísmos con las posiciones de sus adversarios, más que nada porque le obligan a pensar poco y empobrecensu contribución al debate.

-"Sexto, nadie debe contestar a lo que dicen que dice un compañero, sino a lo que realmente ha dicho o expuesto".

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Carlos Solchaga, que ha sido objeto de descalificaciones por las declaraciones que le han sido atribuidas en el debate de la convenciónsocialista de Bilbao, pide hoy en un artículo publicado en "El País" que el debate se realice "con respeto al adversario".

El ex ministro de Economía propone estas seis reglas para que el debate en el que están inmersos los socialistas sea "sincero":

-"Primero, creo que este debate debe ser público y abierto. Nadie debe temer decir fuera lo que estaría dispuesto a decir dentro de los órganos de discusión y las convenciones del partido socialista, y, en todo caso, si lo dice con luz y taquígrafos e reduciría el riesgo de las filtraciones interesadas o de los resúmenes simplificadores de lo que haya sido su posición. Por lo que a mí se refiere, no solamente estoy en favor del debate público, sino que no participaré en el futuro en aquellos que supuestamente sean a 'puerta cerrada'.

-"Segundo, nadie debe ser excluido o eliminado del o por el debate. Quien tenga propuestas debe avanzarlas sin temor a quedarse en minoría. Las minorías y las mayorías cambian con el tiempo, como es sabido.

-"Tecero, nadie está en condiciones de excomulgar a nadie. Nadie tiene las referencias del socialismo verdadero en sus manos ni es depositario de sus esencias.

-"Cuarto, discutamos con respeto al adversario. No valen las descalificaciones o las supuestas atribuciones de ignorancia al adversario. Lo único que valen son los argumentos y la capacidad de convicción.

-"Quinto, nadie debe construir maniqueísmos con las posiciones de sus adversarios, más que nada porque le obligan a pensar poco y empobrecensu contribución al debate.

-"Sexto, nadie debe contestar a lo que dicen que dice un compañero, sino a lo que realmente ha dicho o expuesto".

"Dentro de este debate", añade Solchaga, "deben dejarnos indiferentes las vanidades personales de los contendientes o la asunción de conocimientos exclusivos, en uno u otro tema, en función de las responsabilidades que eventualmente cada uno ocupe".

(SERVIMEDIA)
05 Oct 1993
J