En su intervención ante el pleno de la Cámara Baja sobre el paro, González recabó la colaboración de los sindicatos y la patronal para sacar al país de la crisis y se mostró dispuesto a aceptar "propuestas constructivas" de la oposición parlamentaria.

Añadió que no propone nuevamente un pacto social, no porque no lo consiere útil, sino porque la experiencia le ha demostrado lo negativo que resulta generar expectativas de acuerdos que luego resultan frustradas.

El presidente, que se limitó a enumerar las medidas de reactivación económica publicadas hoy en el Boletín Oficial del Estado, anunció que el Gobierno ya ha remitido a consulta del Consejo Económico y Social dos anteproyectos de decreto de reforma del mercado laboral.

Uno de ellos legaliza las agencias de empleo temporal y el otro establece una nueva regulaión sobre los contratos en prácticas y de la formación, para facilitar la inserción de los jóvenes en las empresas.

A este respecto, resaltó que está personalmente convencido de que la entrada en el mercado de trabajo se ha visto perjudicada por la antigua figura del aprendiz.

González insistió en que otra de las reivindicaciones de la patronal, el aumento de la movilidad geográfica y funcional, debe ser pactada entre los empresarios y los sindicatos en los convenios de sector que sustituyan a la actuales ordenanzas laborales.

También expresó su confianza en que la reforma del mercado laboral permita una mayor adaptación del empleo a la coyuntura económica y que contribuya a que los salarios nominales no crezcan por encima de los competidores.

Recalcó que, entre las medidas que baraja el Ejecutivo, no figura el despido libre, una prerrogativa que consideró ajena a "la cultura española y europea", y que distorsiona cualquier diálogo entre los interlocutores económicos y sociales.

Lo ue es necesario, concluyó en relación con este asunto, es armonizar una legislación laboral en la que ahora coexisten ordenanzas laborales procedentes del franquismo, el Estatuto de los Trabajadores y las normas más liberalizadoras promulgadas a mediados de los ochenta.

CONTENER LOS SALARIOS

González volvió a referirse con preocupación a la evolución de los salarios y señaló un menor crecimiento de los sueldos es necesario para hacer posible una bajada de tipos de interés que estimule la inversión yfavorezca la creación de empleo.

A su juicio, la alternativa de hacer posible una bajada de los tipos de interés saliéndose del Sistema Monetario Europeo sería un error que la economía española pagaría en forma de una mayor inestabilidad y el crecimiento del paro.

El presidente concluyó que cualquier intento de crecimiento al margen de los demás países de la CE está "condenada al fracaso". Por ello, abogó por mantener el saneamiento previsto en el Plan de Convergencia a fin de colocar a la economa española en condiciones de sumarse a la recuperación internacional, que auguró como posible en el segundo semestre del año.