En el transcurso de un encuentro con periodistas, ambos reiteraron que el seretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no sacará el "caso Ertoil" y la posible imputación del ministro Josep Piqué, si bien irá preparado para responder a cualquier alusión de Aznar a la corrupción de los socialistas.

No obstante, Diego López Garrido consideró que "entraría dentro de lo lógico" que José María Aznar explicara las medidas que ha puesto en marcha para atajar los posibles casos de corrupción y, sobre todo, si piensa ratificar la convención del Consejo de Europa.

Tambén Javier Barrero agregó que Aznar debería explicar algunas de sus polémicas decisiones de los últimos meses, como el indulto concedido al ex juez Javier Gómez de Liaño y la posterior "confrontación" entre distintas instituciones del Estado.

Tanto Barrero como López Garrido alertaron a Aznar de que la posible imputación de Piqué y la "actitud obstruccionista" del Gobierno y del fiscal general del Estado está generando una creciente "alarma social".

En consecuencia, le advirtieron de que su actitu ante este caso, al que se refirieron como "caso Piqué", será la "piedra de toque" para comprobar si su Gobierno tiene voluntad política real de luchar contra la corrupción.

"TRAMPOLIN" AL PODER

López Garrido basó su argumentación en las conclusiones del informe Greco redactado por expertos del Consejo de Europa, en el que se denuncia, dijo, que el Gobierno de Aznar "ha hecho muy poco, prácticamente nada", para luchar contra la corrupción, después de haberla utilizado "como trampolín" para llegar alpoder.

Además de las deficiencias técnicas y la falta de delegaciones territoriales de la Fiscalía Anticorrupción, López Garrido aseguró que el informe Greco denuncia la excesiva influencia del Ejecutivo sobre el fiscal general del Estado y advierte de que las instrucciones a esta institución deben ser siempre escritas y públicas.

Ambos acusaron al Ejecutivo de negarse a ratificar la convención de lucha contra la corrupción y aseguraron que han sido los socialistas quienes "le han arrancado" el cmpromiso de hacerlo gracias a una iniciativa tramitada en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso.

Para aclarar todos estos asuntos, el Grupo Socialista ha pedido las comparecencias del fiscal general y el fiscal Anticorrupción para explicar sus políticas concretas de los últimos años y sus relaciones recíprocas.

"HABERLA, HAYLA"

La secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que su objetivo no es repetir la actitud del PP en la oposición, sino garntizar que cualquier posible caso de corrupción es debidamente depurado.

En este sentido, recordó que fueron los socialistas quienes pusieron en marcha medidas contra esta lacra, precisamente porque fueron ellos quienes la padecieron, y alertó de que la corrupción es "inherente" a la política y a la actividad pública.

Fernández de la Vega alertó de que sólo los regímenes autoritarios se empeñan en negar la existencia de este fenómeno y, por tanto, en ocultarla y en negar mecanismos para atajarla,mientras que una democracia debe reconocer el problema y a continuación luchar contra él.

Por este motivo, juzgó "peregrina" la contundencia con la que Aznar y otros dirigentes del PP aseguran que la corrupción estaba ligada al PSOE y con ellos "se acabó". "Haberla, hayla", sentenció.