Como primer ejemplo de esta actitud, subrayó Caldera el hecho de que el PP n presentara "ni una sola" propuesta de resolución sobre la vivienda, a pesar de que su precio se ha incrementado un veinte por ciento en el último año y constituye uno de los más graves problemas de los ciudadanos.

Caldera insistió en la tesis socialista de que el incremento desmesurado de la vivienda parte de la especulación del suelo y se podría atajar modificando la legislación estatal que regula los criterios de calificación.

Por ello, recordó, los socialistas presentaron una propuesta de reslución para modificar la Ley del Suelo y penalizar a quien retenga solares con fines especulativos, que las administraciones lo asignen por concurso, y no por subasta, y fomentar la competencia entre inmobiliarias.

Medidas de este tipo permitirían construir, dicen los socialistas, 250.000 viviendas protegidas al año, a lo que habría que añadir, en su opinión, una rebaja del IVA de las viviendas de protección oficial y de precio tasada para dejarlo en el cuatro o incluso en el dos por ciento.

Estapropuesta fue rechazada por el PP, recordó, como también lo fue la que proponía quitar el escaño a los diputados que vulneren un resultado electoral sin obedecer a motivaciones de libertad ideológica, como creen que ha sucedido en la Asamblea de Madrid.

Caldera aseguró que la propuesta del PP aprobada para ampliar al ámbito autonómico el pacto antitransfuguismo no es suficiente, porque actualmente se está vulnerando el espíritu de ese acuerdo en la Asamblea de Madrid, donde los populares "se aprovecha" de la situación creada por Eduardo Tamayo y Teresa Sáez.

Se preguntó Caldera por qué actuaciones de este tipo "siempre caben del mismo lado", y subrayó lo ocurrido en Lanzarote, donde PP y Coalición Canaria han respaldado la elección como presidente del Cabildo insular al ex senador Dimas Martín, condenado por cohecho, una decisión "rechazable" por suponer "un bochorno" para la democracia.

Todo esto lleva a los socialistas a sentenciar que el objetivo de Aznar en este Debate no era responder a os problemas de los ciudadanos, sino atacar a José Luis Rodríguez Zapatero, pese a lo cual se mostró convencido de que el líder socialista ha salido "fortalecido" porque demostró más cercanía a esas preocupaciones.