Llamazares acusó a Aznar e querer "construir un régimen" en la Comunidad de Madrid mediante la puesta en marcha de una "contrarrevolución conservadora" que busca impedir un gobierno formado por Rafael Simancas y Fausto Fernández para situar en el poder a Esperanza Aguirre.

A su juicio, IU no ha engañado "a nadie" al cerrar un acuerdo con el PSOE para gobernar la Comunidad de Madrid porque, recordó, el propio Aznar recorrió España en campaña electoral advirtiendo de un pacto postelectoral entre socialistas y comunistas.

Rcriminó a Aznar su "falta de memoria" y su doble moral para criticar ahora las alianzas entre fuerzas políticas de distinto color cuando el Partido Popular llegó a La Moncloa en 1996 tras un pacto con tres formaciones nacionalistas: PNV, CiU y CC.

Asimismo, acusó al PP de haber montado una trama de "corrupción política" de 5 billones de pesetas con la utilización partidista de Televisión Española y con la privatización de empresas públicas.

RESPUESTA A UN "DISCURSO NEGRO"

Aznar calificó el discrso de Llamazares de "negro, terrible y terrorífico", fruto de su "mente tan malvada" y le recriminó su "obsesión" con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al que sacó a colación a propósito de la crisis de la Comunidad de Madrid.

Dijo no tolerar las palabras de "golpe" y "golpismo" utilizadas por el coordinador general de IU para definir la actitud del PP ante la disidencia de los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.

A su juicio, los únicos golpes que existen sonlos mantienen "amigos suyos internacionales" que permanecen en el poder, en alusión al régimen cubano de Fidel Castro. "Busque la corrupción donde está, que es donde ha estado siempre", apostilló.

El presidente del Gobierno reprochó a Llamazares los pactos de IU en el País Vasco con PNV y EA, y le preguntó si volvería a respaldar el Pacto de Estella con el brazo político de la organización terrorista ETA.

Además, criticó que no apoye la disolución del grupo parlamentario de Batasuna en el Parlameto de Vitoria en aras de los intereses de su propio partido y le advirtió de que está incumpliendo una sentencia del Tribunal Supremo.