Argumentó, entre otras razones para no convocar elecciones, que "hace apenas 20 meses", dijo, "ganamos limpiamente las elecciones generales, tenemos una mayoría parlamentaria suficiente y estable para gobernar, tenemos responsabilidad por no poner en riesgo el proceso de crecimiento economómico y porque tenemos un programa político que seguios creyendo que es el más adecuado para afrontar los retos que España tiene por delante".

González, que se mostró "firme partidario" de agotar las legislaturas, señaló la voluntad del Gobierno de mantener con todos los partidos el diálogo necesario para acercar posiciones, contrastar propuestas y servir mejor los intereses generales de nuestro país. "Unos intereses", dijo, "que, a mi juicio, no se defienden fomentando la inestabilidad política, ni siquiera apelando constantemente a una convocatoria anicipada de elecciones, ni descalificando una y otra vez las posiciones de los adversarios políticos".

Tras referirse a que España está viviendo el periodo más largo de estabilidad política en la historia reciente y que él no quiere contribuir a romperlo, González hizo una referencia histórica que fue jaleada por los socialistas y encrespó los escaños de la oposición -"no deberían sentirse aludidos", dijo- por la similitud con el momento actual.

"El primer tercio del siglo XX dejó en España una imgen nada envidiable de crisis políticas permanentes. La causa de ello era entonces el aprovechamiento por parte de los políticos más ávidos de llegar al poder de cualquier escándalo, desgracia o circunstancia adversa para, con la ayuda de la prensa adicta, magnificar los movimientos de opinión pública y utilizarlos para crear crisis y divisiones políticas en los partidos turnantes. Tales crisis servían de base para pedir el decreto de disolución de las Cortes con lo que se convocaban elecciones bajo la dircción, nunca mejor utilizada esta expresión, del político que utilizando un atajo pretendía llegar a la Presidencia del Consejo de Ministros".

González aseguró que seguirá gobernando sobre los tres ejes fundamentales para el progreso: la consolidación de la recuperación económica para conseguir empleo y mantener el bienestar social; la continuación del proceso de reformas políticas, jurídicas y administrativas, esenciales para modernizar la sociedad, y la definición de una política europea que asegurepara España un lugar relevante y respetado entre los países más avanzados.

BALANCE DEL AÑO

González, tras señalar que la situación política es difícil y compleja, aseguró que "la estabilidad parlamentaria ha permitido que el Gobierno haya cumplido los compromisos adquiridos en el anterior Debate del estado de la Nación y ello ha hecho posible que España avance dicididamente por la senda de la recuperación económica".

Respecto a esos compromisos señaló la adopción de medidas para disminuir el núero de parados, iniciativas para el desarrollo del de las autonomías, la profundización en el impulso democrático, participar activamente en la construcción europea y luchar contra la corrupción. "En todas esas líneas de trabajo", dijo, "hemos avanzado porque España cuenta con un Ejecutivo estable, que ha gozado y goza de apoyo parlamentario suficiente a través de un amplio acuerdo con CiU". También cito el "apoyo frecuente" de PNV y Coalición Canaria.

Destacó que ese apoyo a "la gobernabilidad y a laestabilidad política" ha permitido desarrollo "un programa de cambio y de modernización" que se ha plasmado en un buen número de leyes. En este sentido dijo que el 94 "ha sido el segundo año más fructífero en la acción combinada del Gobierno y de las Cámaras para el perfeccionamiento de nuestro sistema normativo".

PREDICCIONES DE LA OPOSICION

Basándose en los datos de reducción del paro "en casi 150.000 personas" el año pasado, "que confirma claramente el cambio de tendencia que se ha producido", Gozález resaltó las contradicciones en las posturas de la oposición desde el anterior debate.

Recordó para ello que "algunos portavoces parlamentarios" negaron las primeras señales de la recuperación. "Es más", continuó, "entonces se negó incluso que fuera a crearse empleo y auguraron que la crisis económica no sólo proseguiría sino que comportaría un mayor crecimiento del desempleo, atribuyeron después los logros que se iban alcanzando a la coyuntura internacional, y aseguran ahora como entonces que elobstáculo para una mayor recuperación es el propio Gobierno".

Afirmó que "la economía española ha experimentado en el pasado año un importante cambio de signo", antes de señalar que el crecimiento sostenido de las exportaciones, la progresiva recuperación de la demanda interna, la significativa moderación de salarios y de costes, la recuperación del resto de las economías occidentales y la política económica de apoyo a la actividad productiva "son factores que han permitido que el año haya terminado cn un ccrecimiento económico del 2%, que el índice de producción industrial haya crecido por encima del 6% y que en 1995 el crecimiento previsto se sitúe en torno al 3%.

También recordó el pacto alcanzado con sindicatos y asociaciones para revalorizar las pensiones durante la legislatura y para asegurar la evolución de las retribuciones de funcionarios y empleados públicos. Y valoró "positivamente, por lo que tiene de factor importante para consolidar la recuperación, que sindicatos y empresarios hayanasumido por propia iniciativa su voluntad de contribuir a la recuperación económica, a la contención de la inflación y a la creación y el mantenimiento del empleo".

En el amplio repaso a lo realizado, González se refirió al desarrollo del pacto autonómico suscrito entre el PSOE y el PP, y el debate autonómico celebrado en septiembre en el Senado, del que dijo que la presencia de los presidentes de las CCAA - no citó la ausencia del lehendakari Ardanza- "sirvió para reafirmar el compromiso colectivo co una España plural".

También se refirió a la modificación de los estutos de las CCAA de artículo 143, la revisión del sistema de financiación autonómica y la del sistema público de salud, la participación de las CCAA en la aplicación de los fondos de cohesión y la aprobación de los estatutos de Ceuta y Melilla, "y se están sentado las bases para alcanzar un pacto local".

En el capítulo europeo, consideró satisfactorios los resultados obtenidos en dos cuestiones: el mantenimiento y la suficiencia e los fondos estructurales y la incorporación de España a la política pesquera común a partir del próximo año.

En este balance de lo realizado desde el último debate, González afirmo que "el Gobierno ha actuado decididamente en el ámbito de la lucha contra la currupción" y citó las leyes remitidas a la Cámara en este sentido y otras medidas como la creación de la Fiscalía especial anticorrupción.

FINANCIACION DE LOS PARTIDOS

González, tras señalar que el Gobierno espera que la comisión de estudo e investigación en la financiación de los partidos políticos sirva para fornular propuestas de futuro "que aseguren su transparencia y disipen las dudas sobre su financiación y funcionamiento", se comprometió a incorporar esas conclusiones al proyecto de ley que el Ejecutivo remitirá inmediatamente a la Cámara para su tramitación urgente y que irá acompañado de un proyecto que ampliará las capacidades de investigación y control del Tribunal de Cuentas.

El presidente del Gobierno centró sus propuesta en medidas para la recuperación económica, la revisión de las competencias y sistema de financiación de las corporaciones locales, el avance en el proceso de traspasos de funciones y servicios a las CCAA y el perfeccionamiento de los mecanismos de cooperación.

González admitió que la situación política ha sido un factor que ha afectado a la estabilidad de la peseta, aunque achacó ésta fundamentalmente a la crisis financiera internacional provocada por la situación económica de México.

CONTROL DEL GSTO

González dedicó la última parte de su discurso a las propuestas para los próximos meses, entre las que destacó un mayor control en la ejecución del Presupuesto en 1995. "Cualquier aumento de ingresos por encima de los previstos se dedicará a la reducción del déficit y cualquier aumento de gasto se compensará por una disminución del mismo en otras partidas".

Asimismo anunció que el Gobierno seguirá su política reformadora "porque ante la creciente competitividad internacional es imprescindibleconseguir una economía moderna, flexible y capaz de aprovechar las oportunidades que se le presenten".

En este sentido, enumeró la reforma del marco legal de las telecomunicaciones; la reforma de la normativa del suelo; la ley del Comercio; los planes de liberalización del transporte, entre otras.

En otros ámbitos, González se refirió a la reforma constitucional del Senado; a la próxima ley de financiación de los partidos políticos; los proyectos de jurisdicción contencioso-administrativa y de enuiciamiento criminal; revisión de las competencias y financiación de las corporaciones locales.

González destacó la importancia de la presidencia española de la Unión Europea, en el segundo semestre de este año, y señaló algunas de las prioridades en las que habrá de centrarse, como la mejora de las condiciones para el crecimiento y el empleo reforzando la competitividad internacional de Europa; el fortalecimiento de las relaciones con los países vecinos; la seguridad interior y exterior, y la preparaión de la Conferencia intergubernamental de 1996.

Para todo ello, González aseguró que el Gobierno buscará el acuerdo con todas las fuerzas políticas.