DEBATE NACION. AZNAR Y BORRELL PROTAGONIZAN UN DURO ENFRENTAMIENTO SOBRE LAS CUENTAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL

-El candidato socialista afirma que arrastra un déficit oculto de 350.000 millones e pesetas

- El presidente le acusa de catastrofista y le pide que abandone sus "terroríficas" intervenciones que asustan injustificadamente a los ciudadanos

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el candidato socialista, José Borrell, se enzarzaron en una fuerte polémica sobre las cuentas de la Seguridad Social que desembocó en acusaciones de catastrofismo y falsedad por parte del presidente, a la vez que Borrell le espetaba que el Gobierno ha manipulado las cuenas del Instituto poniendo su futuro en peligro.

El candidato socialista acusó al Gobierno Aznar de poner una "bomba de relojería" al Sistema de Seguridad Social al ocultar un déficit que ya era de 350.000 millones de pesetas en 1997 y que, según informes que Borrell atribuyó a los asesores del presidente, no será posible seguir manteniendo en secreto con los nuevos criterios contables.

Aznar ni confirmó ni desmintió expresamente la existencia del citado agujero en la Seguridad social, pero acusó l líder socialista de crear un "ambiente de catastrofismo y pesimismo" con intervenciones "terroríficas" que sólo conducen a asustar injustificadamente a los ciudadanos.

Juzgó que la actitud del líder del primer partido de la oposición es "muy irresponsable" y le espetó que esperaba de él "más colaboración" y "menos catastrofismo". Explicó que "no se puede amenazar a la población diciendo que la Seguridad Social está en peligro porque no es verdad".

Por su parte, Borrell insistió en plantear a Azar varias preguntas dirigidas a esclarecer si los Presupuestos elaborados por el Gobierno del PP cuadran o no. Aznar no respondió a ninguna y exhibió en varias ocasiones los logros del Gobierno en materia de empleo.

Ante las críticas del dirigente socialista, Aznar dijo que al Debate sobre el Estado de la Nación se va a presentar quejas y propuestas. "Sus quejas son inventadas o no las ha sabido explicar y sus propuestas, en el mejor de los casos son ocurrentes y en el peor pueden ser un peligro para a sociedad española".

MAS DEFICIT

Borrell también echó por tierra los cálculos del Ejecutivo en materia de déficit público, que situó en el 4,3% en 1997, en lugar del 2,7% como defiende el Gobierno.

Según dijo, los artificios contables, los aplazamientos del gasto y la conversión de ingresos incobrables de la Seguridad Social en ingresos virtuales, hace la "senda de la reducción del déficit incompatible con el Plan de Convergencia", una opinión comparten asesores de Aznar según informes que lossocialistas aseguran que están en su poder.

El candidato socialista restó mérito al Gobierno por su incorporación al euro puesto que, según su punto de vista, se debe a una flexibilización de los criterios aplicados por la UE para permitir el acceso a la moneda única. Una aplicación estricta habría significado superar el 4% de déficit público.

Por tanto, para los socialistas es el Gobierno el que crea alarma social al ocultar gastos del Estado que incrementarían por encima del 4% la deuda del Estdo.

EMPLEO

El líder socialista le recordó que el empleo no estaba entre sus demandas de información y Aznar le replicó con su preocupación porque el portavoz del mayor partido de la oposición no hable de empleo en un Debate sobre el Estado de la Nación.

Borrell se defendió argumentando que "quien se examina es usted, no estamos en un debate de invetidura de un candidato socialista", aunque advirtió que "todo se andará".

Le exigió a Aznar que "deje el botafumeiro, no se haga el gracioso y n haga chascarrillos" sobre asuntos que preocupan a los ciudadanos y que son de exterma gravedad para el país.

Poco después, Borrell dió lectura desde la tribuna de el informe del presidente del Comité de Empleo de la UE sobre el Plan de Empleo presentado por España al que descalificaba, acusando al Ejecutivo de no facilitar el 80% del las magnitudes necesarias para su valoración.

Aznar, sin embargo, leyó párrafos laudatorios del informe final del Comité, recomendando al líder socialista que lea e informe final y no "las opiniones de alguno de sus miembros, suponiendo que lo sean".

DESCALIFICACIONES PERSONALES

Durante su intervención, Aznar se permitió ironizar sobre la poca experiencia de su contrincante en las lides del Debate sobre el Estado de la Nación y le recomendó paciencia para ir aprendiendo con el tiempo. Le llamó "jacobino irredento", calificativo que ya le aplicó el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, cuando ambos se enfrentaban en las primarias socialistas para decidi quién sería el candidato. A las alusiones personales respondió Borrell pidiéndole que no le perdonara la vida.

El presidente del Gobierno también descalificó las argumentaciones de Borrell por representar ideas "que ya nadie usa en Europa" y que conocieron su fin al caer el muro de Berlín.

Por su parte, Borrell aceptó que cada uno representa una concepción del mundo, identificó a Aznar con las ideas de Margaret Thatcher y Ronald Reagan y le recordó que "debajo de los cascotes del muro de Berlín o está el socialismo democrático, sino el comunismo, que es algo muy distinto".

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 1998
SGR